Los migrantes, la mayoría de los cuales provienen de Colombia y Venezuela, estaban en Iquique en un campamento improvisado como se vio el miércoles.
Para reducir la inmigración ilegal principalmente de Venezuela y Colombia el gobierno chileno anunció que todos los cruces no autorizados resultarían en la expulsión, cosa que se concreto el martes pasado.
“Ellos [el gobierno] les hizo firmar sin consentimiento, diciéndoles que los iban a ayudar para que pudieran seguir su camino para que pudieran seguir su camino con sus familiares. Resulta que no fue así, pero les entregaron una carta de expulsión, dándoles 24 horas para apelar», explicó Roxana, una migrante venezolana, y agregó que» les quitaron los documentos, ahora están sin documentos. No les informan de nada”.
Después de completar un período de cuarentena, a los migrantes con familiares en Chile se les permitió tomar un autobús a Santiago.
La mayoría de las entradas ilegales en Chile ocurrieron en la localidad de Colchane, en la frontera con Bolivia. Según las autoridades locales, 3.600 migrantes cruzaron la ciudad fronteriza solo en enero del 2021, diez veces más en comparación con el año pasado.
El gobierno chileno anunció que un grupo de al menos 100 inmigrantes ilegales serán deportados en los próximos días.