China suspendió hoy las transmisiones de la cadena británica de noticias BBC World News, al considerar que violó los principios de imparcialidad y veracidad en el ejercicio del periodismo.
La Administración Nacional de Radio y Televisión indicó que los reportes de ese medio sobre el país asiático van en contra de las normas, socavaron los intereses nacionales y dañaron la solidaridad entre las distintas etnias.
Aparte de cancelar las operaciones, dicha entidad tampoco renovará la licencia de la BBC para el próximo año.
China procedió con la medida una semana después que su Ministerio de Relaciones Exteriores presentó una queja a la corresponsalía del canal en Beijing, por un reportaje sobre la situación de la Covid-19 transmitido el 29 de enero pasado.
La Cancillería acusó a esa institución de vincular la pandemia a la política y utilizar imágenes de un ejercicio antiterrorista para describir supuestas ‘violaciones de los derechos humanos y aplicación violenta de la ley’ por parte de las fuerzas del orden.
En ese contexto, el pasado día 5 la oficina reguladora de las telecomunicaciones en Reino Unido (Ofcom) retiró la licencia de operación a la televisora china CGTN, por supuesta falta de control sobre su línea editorial.
Según alegó esa entidad, el permiso de transmisión estaba a nombre de Star China Media Limited, una empresa privada que no tenía responsabilidad editorial sobre los programas transmitidos por el canal vía satélite en idioma inglés.
Agregó que una solicitud para transferir la licencia a otra entidad estatal -China Global Television Network Corporation (Cgtnc)- también fue rechazada, por considerar que la misma es controlada por el Partido Comunista del país asiático.
En respuesta a la investigación de Ofcom, la televisora argumentó que el accionista principal de Cgtnc es la cadena de televisión estatal CCTV, que tiene un estatus similar a la BBC británica, el Grupo de la Televisión de Francia o la NHK de Japón.
De acuerdo con una declaración citada por el diario The Guardian, la CGTN afirmó que la junta de directores ejerce un control independiente de la política editorial.