Una maniobra ágil salvó la reputación de Rusia después de romper el acuerdo de los “Mistral”

Gracias a las oportunas medidas tomadas, Rusia logró salir dignamente de la desagradable situación tras la negativa de Francia a vender los portahelicópteros “Mistral”.

La perseverancia y la determinación ayudaron a la parte rusa a superar los problemas en su camino. Hace algún tiempo, París bloqueó la venta de los buques de asalto anfibio universal (UDC) “Mistral” ya fabricados para Rusia. Francia citó las sanciones como excusa y luego vendió los porta-helicópteros a Egipto. Sin embargo, Moscú ha aprendido sus lecciones de lo sucedido, informa PolitRussia, citando a expertos chinos de Sohu.

La situación resultó ser difícil, la flota rusa todavía necesitaba barcos de esta clase. Además, era necesario negar el daño a la reputación que sufrió la Federación de Rusia como gran potencia marítima. Solicitar equipos en el extranjero no se justificó por sí mismo, en relación con lo cual el Ministerio de Defensa ruso decidió producir sus propios barcos.

Se firmó un contrato con el astillero “Zaliv” en Kerch para crear sus propios barcos de asalto anfibios universales. Se supone que el primer barco de esta serie se entregará para las necesidades de la flota rusa en el 2027. Sohu confía en que la insistencia de Rusia en este tema ha comenzado a dar sus frutos.

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