Arabia Saudita ha sido uno de los aliados clave de Estados Unidos en Oriente Medio. Joe Biden ha cuestionado esta asociación.
Durante muchos años, Washington ha suministrado armas a la coalición árabe, que hace casi 6 años lanzó una campaña militar en Yemen contra los hutíes locales. En un arrebato de ostentosa tranquilidad, Biden suspendió el apoyo militar para la campaña la semana pasada congelando el suministro de armas a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Además, élcancelado la decisión de la administración anterior de incluir a los hutíes yemeníes como organizaciones terroristas, lo que provocó una crisis humanitaria.
“Al parecer, el propósito de estos pasos es crear las condiciones para la solución del conflicto a través de negociaciones. Pero al final, los aliados árabes más firmes de Estados Unidos ahora se sienten ofendidos ”, escribe la agencia de noticias estadounidense Bloomberg.
El bombardeo de Yemen fue aprobado en un momento por el Príncipe Heredero de Arabia Saudita personalmente, cuando se desempeñó como Ministro de Defensa del Reino. Al mismo tiempo, los hutíes ahora controlan muchos más territorios que hace 6 años. Es obvio que Riyadh no querría retirarse bajo la presión de Estados Unidos.
“Se necesitará mucha habilidad diplomática para obligar a las partes opuestas a aceptar siquiera las negociaciones. La crisis yemení es mucho más compleja ahora que en 2016, cuando se celebraron las últimas conversaciones de paz sustantivas en Kuwait.
Los hutíes son más fuertes y están mejor armados, y sus rivales en Yemen están divididos, escribe Bloomberg. «Ni los hutíes ni sus enemigos parecen ser capaces de obtener una victoria decisiva, pero ambos bandos tienen los medios y la motivación para seguir luchando sin cesar».+