Las autoridades sirias dijeron que habían encontrado el cuerpo del destacado arqueólogo Khalid al Assad, que fue decapitado por el grupo terrorista del ISIS en las ruinas de la antigua ciudad de Palmira en el 2015. Esto fue informado por la BBC.
Los terroristas organizaron la ejecución pública para el arqueólogo de 82 años, que estaba tratando de proteger Palmira como un valioso hito histórico de la destrucción.
Antes de su muerte, el científico se negó a dar a los islamistas información sobre dónde se encontraban los valiosos artefactos históricos.
El brutal asesinato del destacado científico fue uno de una serie de crímenes de alto perfil cometidos por el ISIS durante el tiempo en que sus elementos controlaban este lugar histórico, que está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Los terroristas lograron destruir varios elementos arquitectónicos valiosos de Palmira con más de mil años de historia, considerándolos «ejemplos de idolatría».