Desenmascarando vías hacia un golpe no tan blando contra Cuba

Analistas de Cuba desenmascaran y denuncian hoy las tácticas de personas, estructuras y sitios subversivos que, desde las redes sociales, siguen el guion del llamado golpe blando, promueven la ilegalidad y simulan caos en el país.

A través de diferentes medios de prensa, autoridades, intelectuales, artistas y otras personalidades de la isla coinciden en señalar a Estados Unidos como fuente primaria de esa subversión.

De acuerdo con datos oficiales, en las últimas dos décadas el gobierno norteamericano dedicó cerca de 250 millones de dólares para los programas con fines subversivos contra Cuba.

Sobre este particular, el noticiero nacional de la televisión cubana señaló la formación de grupos de trabajo en redes sociales que coordinan acciones ilegales en busca de la desestabilización.

Como protagonistas en esos grupos están personas vinculadas a sitios de internet (ADN Cuba, 14 y medio y Diario de Cuba) que mantienen nexos de financiamiento con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Estado norteamericano.

Entre sus propuestas está marcar los billetes nacionales con imágenes o símbolos que los dejarían invalidados para su circulación, según las normativas del Banco Nacional de Cuba.

Por otro lado, el noticiero evidenció la ilegalidad y poca seriedad de una lista que, también desde las redes sociales, busca recabar una determinada cantidad de firmas alrededor del mundo para exigir una destitución ministerial en el país.

La televisión cubana señaló que entre los supuestos signatarios se encuentran nombres como Ggv, TwDlionx y NA con diferentes nacionalidades.

Con anterioridad, la prensa de la isla presentó testimonios de intelectuales y exagentes de la seguridad del Estado cubano que evidencian cómo Washington y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) propician la formación de líderes de opinión para generar acciones subversivas en Cuba.

De hecho, el exagente Raúl Capote asegura que Estados Unidos precisa formar a esos individuos y para ello implementa estrategias como el otorgamiento de becas a través de instituciones y organizaciones.

‘Ellos necesitan sobre todo cambiar la manera de pensar de los cubanos, crear una masa acrítica de personas que no crea en la Revolución y nada más valioso que el arte, que la cultura para poder cambiar los valores’, agregó.

Como parte de la campaña de descrédito que promueven contra la institucionalidad cubana, estas mismas personas y estructuras construyen noticias falsas sobre un supuesto colapso en hospitales de Santiago de Cuba (oriente) debido a la Covid-19.

De acuerdo con la prensa nacional, el propósito de esas informaciones es crear estados de opinión negativos a nivel internacional sobre la isla, para justificar las medidas coercitivas contra la mayor de las Antillas.

En opinión del doctor en Ciencias Psicológicas Dionisio Zaldívar, las campañas mediáticas contra la isla han sido sistemáticas desde el triunfo de la Revolución y se han recrudecido en los últimos años.

El sitio Cuba Money Project, del periodista estadounidense Tracey Eaton, afirma que solo en 2020 agencias como la Usaid dedicaron alrededor de 2,5 millones de dólares a las actividades subversivas.

Varios especialistas señalan que esto coincide con el guion de golpe blando que se busca aplicar en Cuba, una estrategia diseñada por el politólogo estadounidense Gene Sharp para la CIA, que ya se puso en práctica con éxito en países de Europa del Este y América Latina.

Según el manual, los jóvenes, bajo la bandera de la «no violencia», y empleando logotipos y tácticas de marketing, deben fomentar pequeños disturbios en la calle para crear un ámbito permanente de inestabilidad y caos.

Luego, con la atención de los medios internacionales, provocan la represión de las fuerzas de seguridad para proyectar una imagen de violación de los derechos humanos que podría ser utilizada para justificar cualquier acción contra el gobierno.

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