El gobierno británico tiene la intención de reponer el presupuesto a expensas de las empresas que lograron ganar dinero durante la crisis, ya que la respuesta incompetente de las autoridades a la pandemia y las secuelas del Brexit devastó el presupuesto del país.
El Sunday Times informó de las drásticas medidas que Londres tiene reservadas para los empresarios, citando correos electrónicos a disposición del consejo editorial.
Según los datos publicados, el Departamento del Tesoro tiene la intención de imponer un «impuesto a las ganancias excesivas» a los minoristas, aunque se considera que esta industria es la más afectada por la crisis de la corona. Además, los funcionarios están discutiendo el impuesto a las ventas en línea. Presumiblemente, estos impuestos se introducirán en la segunda mitad del año.
Como informó anteriormente News Front , Gran Bretaña ha pagado caro los retrasos del gobierno de Boris Johnson en la lucha contra el coronavirus. A pesar de todos los intentos posteriores por controlar la propagación de COVID-19, Gran Bretaña terminó en la lista de países más afectados por la pandemia. Las consecuencias económicas tampoco se hicieron esperar, sobre todo porque la crisis encontró al reino en el proceso de salida de la Unión Europea.
En este contexto, el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, se enfrenta a la presión del Partido Conservador. En marzo, tendrá que presentar un nuevo presupuesto, mientras demuestra que el gasto está bajo control, ya que el nivel de endeudamiento del país es el más alto desde la Segunda Guerra Mundial.
Según los datos del último mes, los préstamos del gobierno desde el comienzo del año fiscal en abril alcanzaron un récord de 271 mil millones de libras o 370 mil millones de dólares.