El canciller venezolano tacha de “disco rayado” las acusaciones de Colombia de que Venezuela acoge supuestamente a cientos de guerrilleros de las FARC.
“Cuando la oligarquía colombiana tiene el agua al cuello se torna tan predecible, que da sueño. Vuelven con el disco rayado de su guerrilla en Venezuela. Colombia, un país en guerra eterna, controlado por el narcotráfico y la DEA (siglas en inglés de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos), plagado de grupos violentos, masacres e injusticia”, dijo el sábado el máximo diplomático venezolano, Jorge Arreaza, en Twitter.
Así reaccionó a un informe publicado la misma jornada del medio colombiano Semana en el que se acusa a Venezuela de dar refugio a 1400 miembros disidentes de las exguerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El medio publicó una serie de imágenes, afirmando que pertenecen a algunos excomandantes de las guerrillas colombianas, entre ellos Iván Márquez, quien fue el exjefe negociador de las FARC en los diálogos que condujeron a la firma del acuerdo de paz con Colombia en 2016.
Márquez salió del pacto formando una disidencia llamada “Segunda Marquetalia”, después de que apuntara el dedo acusador a Bogotá de traicionar el acuerdo de paz de La Habana (capital de Cuba, donde se rubricó el tratado).
Semana acusó a Caracas de albergar a los miembros y dirigentes de “Segunda Marquetalia”, que, según alegó, se dedican “al narcotráfico y la minería ilegal”, entre otras actividades delictivas.
No es la primera vez que Bogotá acusa a su vecino de colaborar con los guerrilleros colombianos. La semana pasada, el Gobierno de Bogotá, presidido por Iván Duque, afirmó haber incautado una cantidad de fusiles y municiones que, supuestamente, estaban destinados a la guerrilla del ELN en Venezuela.
A dicha acusación, respondió el viernes el ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino López, instando a Colombia a dejar sus acciones de “falsos positivos” contra Caracas y aprender de su fracaso para derrocar el chavismo.
Caracas, a su vez, ha responsabilizado a Bogotá de llevar a cabo planes destinados a desestabilizar Venezuela, sabotear las infraestructuras del país y organizar golpes de Estado y ataques contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.