La administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, está considerando opciones para aliviar la situación financiera de Irán mientras se mantienen las sanciones económicas clave como un paso hacia el regreso al Plan de Acción Integral Conjunto, informó Bloomberg el sábado.
Según sus fuentes, algunos de los métodos discutidos incluyen el apoyo para otorgar un préstamo a la república del Fondo Monetario Internacional para combatir la pandemia de coronavirus, así como aliviar las restricciones que impiden el flujo de ayuda humanitaria internacional al país.
El nuevo jefe de la Casa Blanca, según personas familiarizadas con el tema, también puede firmar una orden ejecutiva cancelando la decisión de la administración del anterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirarse del acuerdo nuclear iraní. Sin embargo, una exención completa de las sanciones, que permitiría a Irán vender petróleo en el mercado internacional, no es actualmente un tema de seria consideración.
En mayo del 2018, Donald Trump, entonces presidente de Estados Unidos, anunció la retirada de Washington del Plan de Acción Integral Conjunto, un acuerdo que limitaba el desarrollo nuclear de Teherán a cambio de levantar las sanciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU y las medidas restrictivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y la UE. Al mismo tiempo, Trump prometió no solo renovar las antiguas, sino también introducir nuevas sanciones contra Teherán. Parte de las sanciones estadounidenses comenzaron a operar en agosto del 2018, cubriendo, entre otras cosas, el sector automotriz de Irán, la venta y compra de oro y varios metales. Las restricciones a la exportación de productos petrolíferos entraron en vigor en noviembre del 2018. Biden ha declarado repetidamente que está dispuesto a devolver a Estados Unidos al acuerdo nuclear.