Rusia expresa su disposición a mantener contactos constructivos con la nueva Administración de EE.UU. para salvar el acuerdo nuclear, firmado con Irán.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajarova, en una sesión informativa, dijo el jueves que “la condición indispensable para salvar el pacto nuclear es un cumplimiento pleno del mismo por todos los países que lo concertaron, incluido EE.UU. e Irán”.
“Para conseguir este objetivo, estamos dispuestos también a mantener un contacto estrecho con las partes del PIAC”, añadió la vocera utilizado la abreviatura del Plan Integral de Acción Conjunta, nombre oficial del acuerdo nuclear o JCPOA, por sus siglas en inglés, tal como recoge la cuenta de Twitter de la Cancillería rusa.
Según la portavoz rusa, hasta ahora no ha habido cambios significativos que permitan que el proceso de implementación del JCPOA vuelva a su marco original.
Zajarova recordó que Teherán ha expresado repetidamente su disposición a volver a la plena aplicación de todas las disposiciones del JCPOA tan pronto como se restablezca el equilibrio perdido de intereses.
Mientras tanto, la portavoz defendió que los pasos que Irán ha tomado para reducir sus compromisos con el acuerdo nuclear se llevan a cabo bajo el estricto control de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) y no van más allá de las obligaciones de Teherán en virtud del Tratado de No Proliferación (TNP).
Tras la salida unilateral, en mayo de 2018, de EE.UU. del pacto, la reimposición de las sanciones antiraníes y la inacción de los firmantes europeos del convenio ―el Reino Unido, Francia y Alemania― para garantizar los intereses de Irán, este último empezó a reducir gradualmente sus compromisos establecidos en el tratado.
El pasado 4 de enero, la República Islámica volvió a enriquecer uranio al 20 por ciento, una medida tomada en el marco de la ley, llamada “Acción estratégica para levantar las sanciones” de Estados Unidos contra Irán, aprobada en noviembre por el Parlamento iraní (Mayles) para obligar a Washington y a Europa a eliminar los embargos impuestos contra el país persa.
El nuevo Gobierno estadounidense, presidido por Joe Biden desde el 20 de enero, se ha expresado listo para volver al pacto, siempre y cuando Irán cumpla plenamente sus compromisos.
Ante ello, Teherán ha hecho hincapié en que no aceptará ninguna condición sobre su programa nuclear, aunque ha reafirmado que revertirá los pasos que redujeron sus compromisos nucleares, solo cuando los demás signatarios, en especial, EE.UU., vuelvan a cumplir sus obligaciones.