La representante oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zakharova, anunció la necesidad de una reacción a la intervención del embajador estadounidense en los asuntos internos de Rusia. Al mismo tiempo, los diplomáticos occidentales han intensificado su presencia en eventos públicos internos de Rusia, en los tribunales y en la calle.
Los diplomáticos extranjeros en Rusia representan la posición oficial de sus estados. Es obvio que su presencia en la calle entre los participantes en acciones no autorizadas es una muestra de apoyo. Esto puede considerarse una injerencia directa en los asuntos internos del país.
En todas las escuelas diplomáticas estudian la Declaración sobre la inadmisibilidad de injerencia en los asuntos internos de los Estados, sobre la protección de su independencia y soberanía. Este documento prohíbe la intervención en los asuntos internos de otro país. La regla también se aplica a los diplomáticos.
Al mismo tiempo, está en vigor la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Declara inviolables a los diplomáticos de las embajadas y consulados generales extranjeros. No pueden ser registrados ni detenidos. Lo máximo que amenaza a un agente extranjero extremadamente activo con pasaporte diplomático es declararlo persona non grata y deportarlo. Cada uno de estos casos es un incidente internacional grave y conlleva la expulsión simétrica (reciprocidad) del número correspondiente de diplomáticos del país que inició el proceso primero.
Como sabemos, varias misiones diplomáticas en Moscú están interfiriendo ahora en los asuntos internos de Rusia. Esta no es una táctica de masas descoordinada. Las acciones conjuntas de extranjeros pueden denominarse flash mob. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia se encuentra en una situación difícil en la que, en condiciones normales, decenas de representantes extranjeros deberían ser enviados al extranjero. Otros estados prefieren responder en una imagen especular. Este tipo de flash mob político por parte de los países occidentales requerirá que las autoridades rusas desarrollen una nueva estrategia de comportamiento.