China se abastece de chips y equipos de alta tecnología para anular las sanciones de Estados Unidos


China está aumentando las importaciones de chips de computadora y equipos necesarios para fabricarlos en un intento por mitigar el impacto de una prohibición estadounidense sobre las exportaciones de alta tecnología, mientras la industria de semiconductores de Beijing lucha por satisfacer la demanda interna.

La administración Trump tomó medidas enérgicas contra los gigantes tecnológicos de China el año pasado, tratando de cortar su acceso a chips avanzados. Una de las medidas, que entró en vigor en septiembre, requería que los fabricantes extranjeros que utilizan equipos de fabricación de chips estadounidenses obtengan permiso antes de vender semiconductores a Huawei, mientras que docenas de otras empresas chinas enfrentan restricciones de exportación.

Esto obligó a las grandes empresas tecnológicas a comenzar a almacenar suministros antes de que entrara en vigencia la prohibición. Las compras de máquinas para fabricar chips por parte de empresas chinas ascendieron a 32.000 millones de dólares en 2020 y aumentaron un 20 por ciento interanual, según un análisis de Bloomberg de datos comerciales oficiales. El aumento de las compras convirtió a China en el mercado más grande para este tipo de equipos el año pasado, según SEMI, una asociación de la industria que representa a los fabricantes de equipos y dispositivos de semiconductores en todo el mundo.

Al mismo tiempo, las importaciones de chips de computadora aumentaron casi un 15 por ciento en 2020, en comparación con el año anterior, y aumentaron a $ 350 mil millones, según los medios chinos que citan datos de aduanas. Sin embargo, se entiende que la mayor parte de esas importaciones se reexportaron posteriormente, ya que los envíos de productos electrónicos de China se dispararon el año pasado.

La autosuficiencia tecnológica ha sido uno de los principales objetivos del gobierno chino en los últimos años, y el tema se ha vuelto aún más vital en medio del conflicto comercial con Estados Unidos. Según el plan industrial nacional «Made in China 2025», se suponía que el país produciría el 40 por ciento de los semiconductores que necesita para 2020 y aumentaría aún más la participación hasta el 70 por ciento para 2025. Sin embargo, las compras de chips de China superaron los $ 300 mil millones para el tercer año consecutivo en 2020, y algunos analistas señalaron que el país no alcanzó su meta de autosuficiencia.

Washington ha aumentado la presión sobre las empresas chinas, incluidas las principales de tecnología y telecomunicaciones, a las que Estados Unidos acusa de representar una amenaza para la seguridad nacional. La administración Trump agregó docenas de empresas a la Lista de entidades, que prohíbe a las empresas estadounidenses tratar con empresas incluidas en la lista negra y transferirles tecnología sin una licencia especial del gobierno. Otra prohibición obstaculiza la inversión en empresas chinas que, según Estados Unidos, tienen vínculos con el ejército chino.

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