La vacuna rusa Sputnik V COVID-19 juega un papel importante en la lucha contra la pandemia en todo el mundo gracias a su clara ventaja, dijo a TASS el profesor asociado de virología y vacunación de la Universidad de Connecticut, Paulo Verardi.
El experto comentó un artículo publicado por la revista The Lancet sobre la vacuna rusa. «Esta es una gran noticia porque, a diferencia de otras vacunas de adenovirus recombinantes COVID-19, Sputnik V se basa en una estrategia de refuerzo inicial con dos vectores de vacunas recombinantes diferentes, primero adenovirus 26 seguido por adenovirus 5», dijo Verardi a TASS. Una inmunización de refuerzo primario implica una vacunación en dos etapas: la primera dosis de vacuna lanza una respuesta inmune y la segunda la fortalece.
Según el científico, que trabaja en el Centro de Excelencia para la Investigación de Vacunas (CEVR) de la Universidad, «esta estrategia evita que la inmunidad generada contra el primer vector (adenovirus 26) interfiera con la segunda dosis de vacuna, lo que es una clara ventaja».
«Necesitamos tantas vacunas como sea posible para controlar COVID-19 en todo el mundo, y ahora que los datos clínicos muestran una eficacia del 91,6%, espero que Sputnik V sea un actor importante en este esfuerzo», dijo.
Anteriormente, The Lancet publicó los resultados de los ensayos clínicos de fase tres de la vacuna rusa según los cuales es una de las más seguras y eficaces en todo el mundo. La eficacia de la preparación ascendió al 91,6%, entre voluntarios mayores de 60 a 91,8%. Se detectaron anticuerpos contra el coronavirus después de la inoculación con Sputnik V en el 98% de los voluntarios.