El mandatario venezolano ratificó su convicción de que el futuro del mundo está en el socialismo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ofreció una entrevista al periodista brasileño Breno Altman, del medio Opera Mundi, durante la que debatió acerca de diversos temas, mayormente, sobre la actualidad de Venezuela y el continente.
El mandatario venezolano expresó que su país ha logrado tener la tasa de mortalidad más baja de América del Sur a causa de la Covid-19, e incluso prestar ayuda a otras naciones como Brasil, pese al bloqueo impuesto por Estados Unidos, debido a una serie de factores propios de la realidad nacional.
En primer lugar citó que Venezuela tiene un sistema público de salud, universal y gratuito, basado en la medicina preventiva, construido durante 20 años de revolución.
Recordó que en el año 2003 llegaron a Venezuela casi 20.000 médicos cubanos y que a lo largo de los años de Revolución Bolivariana se han graduado casi 30.000 médicos venezolanos, con lo que se ha construido un sistema de salud que llega al barrio.
Para la Covid-19, resaltó el mandatario, que se han priorizado las medidas preventivas, como el uso de tapa bocas y el distanciamiento físico.
Rememoró que al inicio el país estuvo 11 semanas de cuarentena radical, voluntaria, no impuesta. Posteriormente, Venezuela desarrolló el método 7+7, sobre el que la llamada “gran prensa” no dice nada, pero que ha permitido controlar la pandemia en el país, incluyendo los rebrotes que han aparecido.
Además, destacó que existen unas 14.000 brigadas médicas que van a buscar los casos a los barrios, a las calles. Explicó que todos los casos que se detecten en Venezuela van hospitalizados en lugares seguros, de acuerdo a sus síntomas y su gravedad; así como que todos los pacientes reciben tratamiento gratuito.
Otro aspecto que subrayó fue que los protocolos nacionales están en consonancia con lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS); y que Venezuela ha establecido la cooperación científica con muchos países, como China, Rusia, Turquía, India, Cuba y Vietnam.
Sobre el oxígeno enviado recientemente a Amazonas, el jefe de Estado dijo que “el pueblo brasileño debe saber que nuestra solidaridad con ellos es nuestra obligación. Somos pueblos hermanos, y entre pueblos hermanos debe existir la buena vecindad, la solidaridad y la cooperación”.
Según el presidente Maduro, los obreros venezolanos del estado Bolívar fueron los que dieron la idea de aportar el oxígeno a Amazonas. Consideró que Bolsonaro dio una respuesta mezquina, ya que sólo tenía que decir “gracias”. “Debemos poner al ser humano en el centro”, sentenció.
Sobre las estrategias económicas y sociales para hacer frente a la pandemia y a la cuarentena 7+7, el mandatario refirió que, en primer lugar, el Gobierno asumió el pago de toda la nómina de la empresa privada venezolana durante seis meses; y efectuó el pago de un bono especial para los trabajadores de la economía informal, durante la cuarentena radical.
Asimismo, se exoneró de pagos de interés y de capital a los créditos en el país; y a través del método denominado “Carnet de la Patria” se respaldó a más de 7 millones de familias, un programa permanente, de apoyo, reforzado también a través del método llamado “Clap”.
Respecto al enfrentamiento de una segunda ola de contagios y la preparación del país para la vacunación masiva, el presidente venezolano expresó que las festividades de Fin de Año generaron un incremento de 12 a 20 casos por cada 100.000 habitantes, lo cual ya se está controlando, ya que el país tiene las capacidades de gestionar adecuadamente esta situación.
Sobre las vacunas, dijo que están por llegar al país. Razonó que la vacunación realmente masiva debe comenzar en el mes de abril, como se había calculado, debido, por un lado, a que el mundo no tiene las capacidades de producción que se necesitan y, por otro, que ha ocurrido el acaparamiento por parte de los países del norte, como se había pronosticado. Diez países concentran el 95 por ciento de las vacunas el mundo, apuntó.
Ya en febrero, prosiguió el mandatario Maduro, debe empezar una primera vacunación progresiva; y ya en abril debe ser masivamente. Venezuela tiene aprobada la vacuna rusa Sputnik V, que ha dado 100 por ciento de efectividad y ninguna complicación.
Aseguró que también se adelantan negociaciones con China para hacer ensayos en Venezuela de una de sus vacunas, así como que están y esperando por la vacuna de Cuba, que tiene cuatro candidatos vacunales en fase de pruebas, dos de ellas, Soberana 02 y Abdala, muy adelantadas.
El jefe de Estado venezolano afirmó que el futuro del mundo sigue siendo el socialismo. “No hay otro. El futuro del mundo no puede ser el capitalismo, la división, la destrucción de la naturaleza, el futuro tiene que ser de un nuevo humanismo, de justicia e igualdad”, sentenció.
“Creo que eso es el socialismo, que será tan diverso como es la humanidad. No habrá dogmas, y cada quien construirá su propio socialismo. Hasta en Estados Unidos, encuestas afirmaron que 52 por ciento de la juventud cree en un nuevo socialismo”, añadió.
En cuanto a la posibilidad de que se postule a la reelección en 2024, refirió que depende de varios factores, aunque aseguró que siempre estará en la primera línea de batalla, porque así lo juró ante el comandante Chávez.
No obstante, apuntó que en Venezuela existe liderazgo colectivo, cívico militar, un sistema de consulta permanente al pueblo, existe el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el Gran Polo Patriótico (GPP), asegurando que, personalmente, es expresión del liderazgo colectivo.
Razonó que lo primero es tener salud, segundo, estar vivo, recordando que han dado la orden de matarlo, tanto Iván Duque como Donald Trump siendo presidente. “En su momento, tomaremos la mejor decisión”, concluyó.
A preguntas sobre lo que le diría al presidente brasileño Jair Bolsonaro, de tener una reunión oficial y presencial, consideró que el mandatario del país vecino nunca aceptaría reunirse con él, porque no querría verlo a los ojos; pero si se diera; le extendería su mano y le diría que por Brasil y por Venezuela, tienen que entenderse, tienen que tener la capacidad, como jefes de Estado, de escucharse.
“Lo que pasó en Amazonas no hubiera pasado si Bolsonaro hubiera pedido la ayuda de Venezuela con tiempo, hubiéramos buscado el oxígeno y esa emergencia no hubiera pasado. Pero al irse Trump, el centro del trumpismo en el mundo es Brasil, es Bolsonaro”, aseguró.
“A Brasil le decimos cuenten con nosotros, no se dejen engañar sobre Venezuela, siempre tendrán nuestra mano extendida”, concluyó.