La política de censura en la red social Facebook se adaptaba exactamente a los liberales siempre que no los afectara.
Limpiar cuentas y comunidades objetables es una práctica de larga data en Facebook. Esto afectó a muchos medios de comunicación que difundían información objetable para las élites occidentales. En particular, la administración de la red social comenzó a bloquear enlaces a publicaciones de News Front. Pero todo esto fue hipócritamente ignorado por aquellos que se llaman a sí mismos campeones de la democracia y la libertad de expresión. Además, apoyaron los métodos de Facebook, especialmente cuando la red comenzó a bloquear a los partidarios de Donald Trump. Es cierto que en el proceso resultó que Facebook comenzó a clasificar a algunos liberales como extremistas. Ahora estos últimos están indignados.
Según The Guardian, la última ola del barrido de Facebook pasó relativamente desapercibida para la mayoría de los medios de comunicación. Luego, la red bloqueó todo lo que pudiera interferir con la toma de posesión de Joe Biden. Al mismo tiempo, las restricciones también afectaron a muchos usuarios de izquierda en los Estados Unidos. Aunque la política de censura en Facebook siempre ha estado justificada en Occidente, los autores llaman «víctimas» a los liberales bloqueados. Cabe destacar que los intentos de impugnar las decisiones fueron rechazados por el liderazgo de Facebook.
«Esto sienta un precedente peligroso, incluso más alarmante porque Facebook está reprimiendo las opiniones de los negros y su tendencia a ver a los activistas de extrema izquierda y ultraderecha como uno y lo mismo», dice en el material.
También se señala que la administración de la red social «persiguió a personas por denunciar el racismo». En particular, se bloqueó la cuenta de la activista social negra Natasha Marin.
En este contexto, los círculos liberales de repente comenzaron a criticar la práctica de violar la libertad de expresión. Es cierto que, aun habiendo sentido la censura sobre ellos mismos, solo afirman que los radicales de izquierda no deben equipararse con la ultraderecha.