El parlamento ruso aceleró la extensión del New Start

Ambas cámaras del parlamento de Rusia ratificaron por unanimidad la extensión del New Start (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas) el miércoles, en un paso rápido solo diez días antes de su vencimiento. El tratado clave de reducción de armas nucleares se extendió en la forma en que Moscú había insistido, durante cinco años, hasta el 5 de febrero del 2026, sin ninguna condición previa. Según los expertos estadounidenses, con 16 días entre la toma de posesión de Joe Biden y la fecha de vencimiento del tratado, la administración estadounidense tomó la decisión correcta de respaldar la extensión de New Start de esta forma, escribe Izvestia.

El New Start es el último tratado restante que limita los arsenales nucleares rusos y estadounidenses y, sin él, los dos países, que poseen el 90% de las armas nucleares del mundo, por primera vez en los últimos 50 años, se habrían visto privados de la oportunidad de monitorear las armas nucleares de los demás, dijo al periódico el experto de la Asociación de Control de Armas, Shannon Bagos.

“En cuanto a los futuros acuerdos, las propuestas de Rusia en el marco de la llamada «ecuación de seguridad», como dijeron los funcionarios, son de interés y hay ciertos temas que discutir», dijo Dmitry Stefanovich, investigador del Centro de Seguridad Internacional con el Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia. Para comenzar, las partes deben declarar prioridades para tales conversaciones y la extensión de New Start es un excelente momento para tales declaraciones, señaló el experto.

El investigador del Instituto de Estudios Estadounidenses y Canadienses de la Academia de Ciencias de Rusia, Pavel Koshkin, dijo a Vedomosti que era poco probable que la conversación telefónica Putin-Biden sobre la extensión del New Start produjera cambios positivos en las relaciones bilaterales. Según Koshkin, «el New Start es una excepción que solo confirma la regla, ya que este tratado es uno de los pocos temas para el diálogo». En esta situación, Biden continúa la política de Barack Obama, que buscaba el desarme nuclear. Por lo tanto, el nuevo presidente está listo para extender el acuerdo, ya que se trata de una cuestión de continuidad y no puede simplemente «pisotear la herencia de Obama».

Pavel Sharikov, que dirige el Centro Ruso de Investigación Aplicada en el Instituto de la Academia de Ciencias para los Estados Unidos y Canadá, cree que aún se pueden esperar algunos cambios positivos en las relaciones ruso-estadounidenses, ya que los dos presidentes han establecido «un contacto franco» entre Moscú y Washington. Según el experto, la salida de la administración Trump jugó en las manos de Rusia ya que el ex presidente «se puso duro» con el New Start.

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