El expresidente dio positivo por el coronavirus durante un chequeo de rutina la semana pasada, según su oficina, y ha estado bajo «supervisión médica» desde entonces.
El expresidente boliviano Evo Morales ha sido dado de alta de la Clínica Los Olivos en Cochabamba, donde recibió tratamiento mientras luchaba contra el COVID-19. Tomó Twitter el domingo para agradecer a los trabajadores médicos y al personal por su esfuerzo.
“Estoy muy agradecido con la junta médica, el personal y los trabajadores de la Clínica Los Olivos por la atención que me brindaron y por hacer posible mi alta”, se lee en su tuit. “Mi respeto y admiración por ellos por su dedicación y esfuerzo”.
En una publicación de seguimiento, Morales elogió a quienes expresaron preocupación por sus oraciones, mensajes y llamadas desde Bolivia y el exterior, y agregó que este apoyo le dio la “fuerza para superar el virus que, lamentablemente, afecta a tantas familias en todo el mundo”.
Morales, de 61 años, dio positivo por COVID-19 la semana pasada, informaron medios locales el 13 de enero, citando un comunicado de su oficina. Antes de eso, el político había negado las afirmaciones sobre su enfermedad y acusó a las fuerzas de la derecha de difundir rumores. Sin embargo, admitió que tenía tos.
Morales fue presionado por los militares para que huyera de Bolivia luego de las violentas protestas del otoño pasado. La legisladora de la oposición Jeanine Anez asumió la presidencia interina y organizó una nueva votación presidencial. La elección tuvo lugar el 18 de octubre y resultó en la victoria de Luis Arce, miembro del partido Movimiento por el Socialismo del propio Morales.
En noviembre, Morales regresó a Bolivia, después de estar exiliado en Argentina durante casi un año. Reaccionó a la victoria de Arce diciendo que el pueblo boliviano logró recuperar el poder político a través de la democracia, no un golpe, y calificó la victoria como un «gran triunfo del pueblo».