Los llamamientos de algunos políticos de los países de la UE para detener la cooperación con Rusia debido al arresto del opositor pro occidental Alexei Navalny no pueden llamarse más que dobles raseros.
Esta declaración fue realizada por el Ministro de Relaciones Exteriores y Comercio Exterior de Hungría, Péter Szijjártó, en una entrevista con RBC. En su opinión, en la mayoría de los casos, hablar de problemas en Rusia es hipocresía.
El ministro confía en que, a pesar de las fuertes declaraciones, es poco probable que los países de Europa occidental comiencen a abandonar proyectos de beneficio mutuo con Rusia a nivel bilateral. Señaló que los países que critican a Rusia con más dureza que otros tienen los negocios más rentables con ella.
Szijjártó comentó sobre la resolución del Parlamento Europeo en relación con la detención de Alexei Navalny, adoptada el 21 de enero. Contiene llamados para detener “Nord Stream 2” e imponer sanciones contra los oligarcas rusos «cercanos al régimen» y el séquito del presidente ruso Vladimir Putin.
«Todo esto no afectará ni a la cooperación bilateral entre Rusia y Hungría, ni a la cooperación bilateral entre Rusia y ningún país de Europa Occidental en general», expresó el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Hungría.