Una resolución del parlamento de la UE, respaldada por 581 eurodiputados de los 675 presentes, ha ordenado a sus estados miembros que aumenten las sanciones contra Rusia para detener el proyecto Nord Stream 2 «de una vez por todas», vinculándolo con el arresto de Alexey Navalny.
Los estados miembros de la UE deberían adoptar «una postura activa» sobre el arresto de 30 días de la figura de la oposición en Rusia. Esto es según una resolución no vinculante adoptada el jueves, con 581 votos a favor, 50 en contra y 44 abstenciones.
La lista de restricciones «significativamente más estrictas» que se alienta a los gobiernos a imponer contra Moscú incluye sanciones personales contra cualquier persona involucrada «en la decisión de arrestar y encarcelar» al activista, que regresó a Rusia el 17 de enero tras un tratamiento de casi cinco meses en Alemania tras un presunto envenenamiento durante un viaje a Siberia.
La resolución fue más allá, sugiriendo que los estados de la UE deberían apuntar a los «oligarcas» rusos, los miembros del «círculo íntimo» del presidente Vladimir Putin y también a los «propagandistas de los medios rusos». “También se podrían tomar medidas restrictivas adicionales bajo el nuevo Régimen de Sanciones Globales de Derechos Humanos de la UE”, dice un comunicado publicado por el parlamento de la UE.
Otro paso sugerido por los eurodiputados es detener el proyecto del gasoducto ruso Nord Stream 2 «de una vez por todas». El proyecto multinacional, que entregaría gas ruso a Europa y particularmente a Alemania, se encuentra actualmente en construcción a pesar de la feroz oposición de Washington, que lo califica como una amenaza para los intereses de seguridad estadounidenses y europeos.
Ahora, un día después de que el nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, haya asumido el cargo, la resolución del parlamento de la UE pide a los estados miembros del bloque que «detengan inmediatamente la finalización del controvertido oleoducto». Sería un momento ideal para «fortalecer la unidad transatlántica en la protección de la democracia y los valores fundamentales contra los regímenes autoritarios», afirma el texto.
Varios líderes europeos, incluida la canciller alemana, Angela Merkel, han criticado repetidamente la presión de Estados Unidos, argumentando que Washington está interfiriendo en los asuntos internos de Europa para promover sus propios intereses, a saber, vender su propio gas natural licuado.
A principios de esta semana, el gigante energético ruso Gazprom informó a los inversores de Nord Stream 2 que el proyecto podría suspenderse, incluso cancelarse, después de que Estados Unidos le dijera a Alemania que estaba imponiendo nuevas medidas basadas en la ley CAATSA (Ley contra los adversarios de Estados Unidos mediante sanciones).
Berlín dijo que podría gravar las importaciones estadounidenses de gas en respuesta a la medida de Washington.
En cuanto a la «liberación inmediata» de Navalny, otra demanda presentada por el parlamento de la UE, es poco probable que tenga algún efecto, ya que Moscú ya ha dicho que no escuchará los pedidos externos para la liberación de la figura de la oposición.
Actualmente, Navalny está acusado de violar los términos de una sentencia suspendida. La figura de la oposición enfrenta cargos por violación de los términos de libertad condicional relacionados con un caso penal anterior. En 2014, recibió una sentencia de tres años y medio, suspendida por cinco años, por malversar 30 millones de rublos (400.000 dólares) de dos empresas, incluida la marca de cosméticos francesa Yves Rocher.
Luego, su sentencia se extendió por otro año y debía expirar a fines de diciembre de 2020, pero se perdió un registro programado con una oficina de libertad condicional en Rusia mientras estaba en Alemania a principios del mismo mes. El servicio penal ruso exigió su arresto, argumentando que la medida fue deliberada, ya que los documentos médicos de Navalny de Alemania mostraban que ya se había recuperado para ese momento.
Dmitry Peskov, portavoz oficial del presidente Vladimir Putin, dijo anteriormente que el caso es un asunto del servicio penitenciario ruso y no requiere ninguna intervención especial del gobierno.