El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, dijo que en la situación incierta de la economía mundial y en la presión externa ejercida sobre Minsk, la república todavía «no se caerá de rodillas». Así lo informó el viernes la agencia BelTA.
«No sabemos cómo se desarrollará la economía mundial, una caída muy grande, cómo se desarrollará la pandemia, que afecta no solo a las mentes de las personas, sino también a la economía, cómo se desarrollarán los procesos globales en el mundo, ya ven qué turbulencias incluso en el baluarte de la democracia. <…> Nosotros, por supuesto, no caeremos de rodillas, esto es inequívoco, pero en el desarrollo debemos tener esto en cuenta», dijo Lukashenko, recibiendo con un informe al presidente del comité ejecutivo regional de Mogilev, Leonid Zayts.
Agregó que el año comienza en una situación de incertidumbre.
«Y los fondos limitados, y una cierta presión de todos lados: desde adentro, desde afuera. Es necesario movilizar todo lo que es, y luego tomar algo nuevo. Partiremos de esto», dijo el jefe de Estado.
Anteriormente, Lukashenko dijo que la respuesta de las autoridades a los opositores que protestaban debería ser buenos indicadores económicos, y señaló los ciertos éxitos logrados por el país en el difícil 2020. En particular, según él, la agricultura mostró un aumento en todos los indicadores en un 5%, el volumen de producción industrial ascendió al 99,3% contra el nivel del 2019. En general, el PIB de Bielorrusia en 2020 disminuyó un 0,9%.