Como se informó anteriormente, la semana pasada la aviación de transporte militar de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas inició la transferencia de fuerzas adicionales para fortalecer a la policía militar rusa en el noreste de la República Árabe Siria, donde la situación se agravó enormemente por los enfrentamientos entre turcos, sus representantes y los kurdos. Esta semana continuó el operativo de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia en las provincias de Raqqa y Hasaka, continúa el despliegue de las fuerzas llegadas.
El jueves 21 de enero, otro vuelo IL-76 de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas llegó al aeródromo militar de Al-Qamishli con refuerzo de la policía militar, que previamente había pasado un entrenamiento especial. Las nuevas fuerzas de las Fuerzas Armadas de Rusia tienen la tarea de garantizar la seguridad en estas áreas y proteger el tránsito de civiles y carga a lo largo de la carretera M-4 de importancia estratégica Hasaka-Alepo.
Tras su llegada, las unidades de la policía militar continúan desplegándose en la región y reforzando puestos en varias zonas de la autopista M4, en el tramo Al-Qamishli-Alepo.
Recordemos que a fines de diciembre del año pasado, comenzaron feroces batallas entre los extremistas pro turcos y formaciones kurdas en el área de la operación llamada «Fuente de Paz».
Tras la urgente intervención de Moscú y el fortalecimiento de los puestos conjuntos ruso-sirios, se concluyeron acuerdos entre las partes en conflicto y la situación comenzó a estabilizarse.