A pesar de la vacunación masiva de la población, la tasa de mortalidad diaria llegó a 1.8 mil personas el día anterior y la presión sobre el sistema de salud sigue creciendo.
Como informó anteriormente News Front , el Reino Unido se encontraba entre los países más afectados por el coronavirus. La razón de esto fue la respuesta del gobierno demasiado tardía e incompetente a la propagación del virus mortal. Después de meses de intentos desesperados por controlar la situación, las autoridades del país fueron las primeras en el mundo en permitir la controvertida vacuna Pfizer para uso masivo. A pesar de ello, el miércoles 20 de enero, el Reino Unido vivió su peor día de pandemia.
1.8 mil personas murieron por coronavirus en 24 horas. Casi 40.000 personas infectadas están recibiendo tratamiento en hospitales. En este contexto, los funcionarios advierten que la tasa de mortalidad y la presión sobre el Servicio Nacional de Salud seguirán aumentando.
«Esto es muy, muy malo en este momento y hay una presión tremenda», dijo a Sky News Patrick Vallance, el principal asesor científico del gobierno. «En algunos casos parece una zona de guerra».
El primer ministro Boris Johnson se vio obligado a estar de acuerdo con esta posición. Según él, la perspectiva de estabilizar la situación aún no está clara.
“Es cierto, parece que la tasa de infección en el país en su conjunto puede ahora alcanzar su punto máximo o disminuir, pero no se están estabilizando muy rápidamente y está claro que debemos mantener esto bajo control”, dijo