Estados Unidos planea fortalecer su potencial naval a través de barcos no tripulados, pero en la actualidad no pueden utilizarse como unidades de combate independientes.
Según Viktor Murakhovsky, miembro del consejo de expertos del Collegium del complejo militar-industrial ruso, los drones son una dirección prometedora para el desarrollo de las fuerzas armadas, pero nadie está dispuesto a confiar a la inteligencia artificial el derecho a tomar decisiones sobre el uso de armas.
“Por ahora, es necesario controlar de forma remota el vehículo no tripulado desde el puesto de mando de la nave tripulada e intercambiar datos entre ellos. La información se transmite a través de las frecuencias disponibles públicamente del espectro electromagnético. Y en un enfrentamiento con un enemigo bien equipado con equipo de guerra electrónica, no es un hecho que será posible mantener el control de los vehículos aéreos no tripulados”, explicó.
Murakhovsky también agregó que todos los países principales están trabajando actualmente en barcos de combate deshabitados. Al mismo tiempo, la flota rusa ya está utilizando drones para acciones contra minas y operaciones auxiliares. Uno de los últimos desarrollos de especialistas rusos es el complejo de investigación de aguas profundas “Vityaz-D”. En mayo del 2020, fue lanzado desde el barco ruso de la Flota del Pacífico «Fotiy Krylov» a la Fosa de las Marianas. El dron ruso se convirtió en el primer vehículo del mundo en alcanzar de forma independiente una profundidad de más de 10 kilómetros, informa RIA Novosti.
Anteriormente, el politólogo Yevgeny Satanovsky dijo que Estados Unidos está trabajando en una nueva estrategia de política exterior, que tendrá como objetivo enfrentar a Rusia. Según él, Estados Unidos se está preparando para una guerra contra Rusia, como lo demuestra el traslado de fuerzas estadounidenses a los países europeos.