El Ministerio de Salud iraquí confirmó 32 muertos y 110 heridos en el ataque terrorista del jueves en el centro de Bagdad. Así lo anunció el canal de televisión Al Arabiya.
Anteriormente, el canal reportó 35 víctimas y 100 heridos.
El jueves, en el área de la plaza At-Tayaran, donde se ubica el mercado, tronaron dos explosiones consecutivas. Según un portavoz del ejército iraquí, «el ataque terrorista fue llevado a cabo por dos atacantes suicidas que se inmolaron mientras eran perseguidos por personal de seguridad».
Se alega que los terroristas eran partidarios del grupo Estado Islámico (prohibido en la Federación de Rusia). Es posible que tuvieran cómplices.
Por razones de seguridad, las fuerzas de orden iraquíes bloquearon todas las carreteras que conducen a la «zona verde» de la capital iraquí, un área en el centro de Bagdad, que alberga las embajadas de muchos países extranjeros y las oficinas centrales de agencias gubernamentales.
El presidente Barham Saleh en su Twitter condenó el ataque y prometió que las autoridades iraquíes no permitirían que los terroristas desestabilizaran la situación en la república. La Liga de los Estados Árabes, la misión de la ONU en Bagdad, la coalición internacional antiterrorista, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Palestina, Irán, Egipto, Turquía, Qatar y otros países de la región también condenaron el incidente.