A fines del año pasado, Rusia exportó 83,57 millones de toneladas de petróleo a la República Popular de China, un 7,6% más que un año antes, según estadísticas de la Administración General de Aduanas de China.
El país ocupó el segundo lugar en términos de suministro de petróleo, ligeramente por detrás de Arabia Saudita, que exportó 84,92 millones de toneladas de petróleo a China, un 1,9% más que en 2019.
China mantuvo su posición de liderazgo en el mundo en importaciones de combustibles. El año pasado, la República Popular de China compró 542,4 millones de toneladas de petróleo, alrededor de 11 millones de barriles por día. Rusia exporta crudo dulce ESPO y crudo de los Urales que contiene azufre a China. El crecimiento de los suministros de la Federación de Rusia se ve facilitado por las ventajas logísticas: el oleoducto ESPO y la proximidad de los puertos a los consumidores de las refinerías chinas.
La agencia federal de noticias informó anteriormente que la rápida recuperación de la economía china después de la pandemia del COVID-19 ha impulsado la actividad del sector petrolero nacional.