El ejército iraní ha iniciado un ejercicio militar masivo que involucra unidades de comando y paracaidistas. Los simulacros son los últimos de una serie de juegos de guerra realizados por el país en las últimas semanas, en medio de crecientes tensiones en el Golfo Pérsico.
El ejercicio, denominado ‘Eqtedar 99’ (‘Power 99’) comenzó en el sur de Irán cerca de la desembocadura del Golfo el martes por la mañana. El juego de guerra fue organizado por la fuerza terrestre del ejército del país, con el apoyo de la fuerza aérea y las unidades de aviación.
«Hoy, la Fuerza Terrestre ha logrado capacidades operativas considerables en los campos de drones y misiles», dijo el subcomandante del ejército iraní, general de brigada Mohammad Hossein Dadras, citado por los medios locales. “El poder y las capacidades de la Fuerza Terrestre del Ejército para responder a las amenazas se demostrarán durante el simulacro Eqtedar 99.
Iran Army's 'Eqtedar 99' Ground Force Drills pic.twitter.com/zi6TvOMS4d
— Fars News Agency (@EnglishFars) January 19, 2021
Las imágenes del ejercicio, publicadas por los medios estatales iraníes, muestran comandos desembarcando de helicópteros en el desierto y una gran unidad de paracaidistas descendiendo de aviones de transporte, con unidades mecanizadas que brindan apoyo a la infantería aerotransportada.
#Iranian Army’s Ground Force launches massive drills across Makran Coasts off the Gulf of Oman in southeastern #Iran. The war games, said to be aggressive in nature, come shortly after 2 other rounds of drills by Navy & #IRGC. pic.twitter.com/htzUELsytH
— Habib Abdolhossein (@HAbdolhossein) January 19, 2021
En las últimas semanas, Teherán ha realizado una serie de diversos ejercicios en los que participaron diferentes unidades del ejército del país. La semana pasada, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) celebró un juego de guerra de dos días, centrado en el uso de misiles balísticos y drones kamikazes. Los misiles se lanzaron contra objetivos terrestres y también destruyeron buques de guerra simulados ubicados a unos 1.800 kilómetros del punto de lanzamiento.
«Los recientes juegos de guerra muestran a los enemigos la voluntad de la nación iraní de defender su independencia e integridad territorial», dijo el comandante del IRGC, el general Hossein Salami, a la televisión estatal después de los simulacros. «Nuestros dedos están en el gatillo en nombre de la nación».
Las tensiones internacionales han sido particularmente altas en las turbulentas aguas del Golfo Pérsico últimamente. La escalada siguió a la incautación de un petrolero surcoreano por parte del IRGC, debido a la supuesta «contaminación por petróleo» que presuntamente produjo. El incidente llevó a Estados Unidos a desplegar un submarino en el Golfo, así como a revertir su decisión de retirar el grupo de portaaviones USS Nimitz del Medio Oriente.