La embajadora de Cuba en Grecia, Zelmys María Domínguez Cortina, conversó con Sputnik sobre las cuatro nuevas vacunas cubanas contra el coronavirus y la brigada médica Henry Reeve, nominada para el Premio Nobel de la Paz.
El desarrollo del campo de la biotecnología, que era una prioridad para Fidel Castro, permitió a Cuba responder de manera oportuna a la emergencia causada por la pandemia COVID-19, subrayó la diplomática.
«Desde el brote del virus, nuestro sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación, junto con la dedicación de los médicos, paramédicos y otros trabajadores de la salud, ha sido la principal fuerza impulsora en la lucha contra la pandemia», indicó al detallar que el país está entre los países con las tasas de mortalidad más bajas de todo el mundo.
La embajadora precisó que más de 20 medicamentos cubanos forman parte ahora de los protocolos de tratamiento y prevención de la COVID-19.
Entre los logros de la industria biotecnológica y farmacéutica, Zelmys Domínguez enumeró el desarrollo del primer vehículo cubano para el transporte de muestras virales, el primer prototipo de un ventilador cubano, el uso de células madre para tratar las consecuencias de las enfermedades pulmonares y el desarrollo de las vacunas.
«El 24 de agosto comenzaron en Cuba los ensayos clínicos de la primera vacuna, llamada Soberana 1, desarrollada por científicos del Instituto de Vacunas Finlay en La Habana. A principios de noviembre, comenzó la primera fase de los ensayos clínicos de la segunda vacuna, llamada Soberana 2», comentó.
Según el Dr. Vicente Vérez Bencomo, director general del Instituto de Vacunas Finlay, esta vacuna es única porque el antígeno del virus está químicamente ligado a la anatoxina del tétanos.
Los investigadores del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) presentaron dos vacunas más, llamadas Mambisa y Abdala. La primera se administrará por vía nasal y la segunda por vía intramuscular. Se informa que ambas vacunas recibieron la aprobación del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) para comenzar los ensayos clínicos.
Por lo tanto, Cuba ya tiene cuatro vacunas en fase de ensayo clínico, enfatizó la diplomática.
El sistema de salud pública cubano tiene la mayor proporción de médicos en relación con la población del país. Hay nueve médicos por cada 1.000 personas en la isla, mientras que el acceso al tratamiento gratuito es un derecho reconocido en Cuba, señaló.
La brigada internacional Henry Reeve, un equipo de médicos cubanos que proporcionan ayuda donde sea necesaria, está nominada oficialmente para el Premio Nobel de la Paz 2021.
«Tras el triunfo de la Revolución en Cuba, un espíritu de solidaridad e internacionalismo llevó al establecimiento de brigadas médicas y estudiantes de medicina que trabajaban en varios países», explicó Zelmys Domínguez.
La brigada ha sido objeto de críticas coordinadas, pero «sus actividades y su posición están por encima de las campañas sucias». Desde el comienzo de la pandemia del coronavirus la brigada internacional Henry Reeve acudió a 39 países, atendió a un total de medio millón de personas y salvó más de 12.400 vidas.
La presencia de trabajadores y profesionales de la salud en otros países se basa en acuerdos de cooperación bilateral firmados entre los respectivos ministerios de salud y, en algunos casos, con la asistencia de la OMS, detalló la diplomática.