El gobierno alemán pretende extender la cuarentena vigente en el país hasta al menos el 15 de febrero y endurecerla. Así lo informó el martes el diario Bild citando al borrador del documento, que será discutido por la canciller Angela Merkel y los jefes de las regiones de Alemania.
Según el periódico, las autoridades planean obligar a usar mascarillas respiratorias FFP2, KN95 o mascarillas médicas desechables en todas partes del país en tiendas y transporte público. Las escuelas y jardines de infancia, excepto en ocasiones especiales, permanecerán cerrados hasta el 15 de febrero. Según el documento, son alarmantes los datos de que las nuevas mutaciones del coronavirus «se están extendiendo más entre niños y adolescentes».
Además, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales emitirá un decreto según el cual «los empleadores deberían, cuando sea posible, permitir que los empleados trabajen desde casa». Solo se permitirán reuniones en casas y apartamentos privados con un máximo de una persona de otro hogar. El gobierno y los estados federales también pretenden reducir los contactos en el transporte público reduciendo el número de pasajeros, pero aún no está claro cómo planean lograrlo.
La reunión de Merkel con los primeros ministros de las tierras comenzará el martes. Las máscaras FFP2 ahora deben usarse en tiendas y transporte público en Baviera. Las autoridades también están considerando la posibilidad de introducir un toque de queda, pero es poco probable que se encuentre una solución común, ya que antes de la reunión los jefes de varias regiones se opusieron a tal medida.
Desde el 16 de diciembre en Alemania en forma preliminar hasta el 31 de enero, hay una estricta cuarentena. Todos los puntos de venta estaban cerrados, excepto los de alimentos, hogar y algunas otras tiendas que venden productos vitales. Las peluquerías, los museos, los teatros, los salones de belleza no funcionan, los escolares estudian a modo distancia.