Los hondureños confiaban en una eventual flexibilización de las políticas migratorias por parte del futuro gobierno de Joe Biden, pero Washington rechazó esa posibilidad.
Miles de hondureños que marchaban en caravana hacia Estados Unidos comenzaron a retornar a su país este lunes (18.01.2021), luego de ser contenidos y reprimidos en Guatemala por la policía, postergando por ahora sus sueños de mejorar sus condiciones de vida.
Un contingente policial y militar avanzó sobre la masa que estaba apostada desde el fin de semana en el poblado de Vado Hondo (este), logrando que muchos migrantes retrocedieran y otros corrieran hacia los lados, dispersándose en toda el área.
En ese momento unas 4.000 personas permanecían en el grupo, de las 9.000 que se estima ingresaron con la caravana. En el desalojo, varios de los caminantes lanzaron piedras a la Policía, que respondió con gas lacrimógeno y siguió empujándolos hacia la frontera con Honduras, a 50 kilómetros de allí.
#Guatemala: choques entre la policía y la caravana. Miles de migrantes hondureños que caminaban con destino a Estados Unidos fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad. Los enfrentamientos dejaron varias personas heridas. /lm pic.twitter.com/Fdx9fr3RQW
— DW Español (@dw_espanol) January 18, 2021
Otros 800 migrantes fueron contenidos en un pueblo vecino, y los que se dispersaron eran detectados y devueltos.
Las fuerzas de seguridad actuaron tras agotar un diálogo con los migrantes, a quienes se les pidió despejar el camino y permitir el paso del transporte de carga, varado en la frontera. El ambiente ya estaba pesado el domingo, cuando el grupo fue reprimido con gases y aporreados por militares.
Los uniformados actuaron ante el riesgo de contagios de COVID-19, según un decreto del presidente Alejandro Giammattei, que autoriza el uso de la fuerza pese al rechazo de organismos de derechos humanos.
Los integrantes de la nueva caravana que recorre Centroamérica fueron detenidos por una barrera de policías y militares de Guatemala, pero tras los enfrentamientos de este sábado pudieron entrar al país. Familias enteras siguen decididas a llegar a EEUU. pic.twitter.com/1ko7C6dK21
— Univision Noticias (@UniNoticias) January 17, 2021
Los migrantes hondureños sostienen que escapan de la violencia, la pobreza, y el desempleo, y responsabilizan de la situación al presidente Juan Orlando Hernández. Su condición, aseguran, se agravó con la pandemia y la destrucción que dejaron los ciclones Eta e Iota en noviembre.
El éxodo comenzó la madrugada del viernes desde San Pedro Sula y luego de tres días los caminantes resentían el cansancio. Durante la jornada, una pequeña caravana de 300 salvadoreños entró al país irregularmente.
Unas pocas decenas que evadieron los retenes llegaron a uno de los objetivos intermedios, Ciudad Tecún Umán, paso fronterizo de Guatemala con México (suroeste), aunque con escasas probabilidades de superar el cerco de la Guardia Nacional mexicana.
Desde octubre de 2018, más de una docena de caravanas, algunas con miles de migrantes, han salido de Honduras rumbo a Estados Unidos, pero la mayoría ha fracasado por la intensificación de los controles.