El Reino Unido, Noruega, Francia y Suiza han expresado su pesar por la decisión de Moscú de retirarse del Tratado de Cielos Abiertos. Durante 28 años, el acuerdo brindó a los países de la OTAN la oportunidad de recopilar legalmente inteligencia sobre la infraestructura militar de Rusia y Rusia pudo hacer lo mismo. Moscú hizo todo lo posible por preservar el tratado incluso después de la salida de Washington, pero el colectivo de Occidente no escuchó sus iniciativas, escribe Nezavisimaya Gazeta.
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró reacia a comprometerse con los acuerdos internacionales. En particular, el Tratado Sobre la Eliminación de Misiles de Mediano y Corto Alcance (INF) fue un obstáculo ya que no permitía a los estadounidenses desplegar armas de asalto en Polonia y Rumania, aparte de los misiles interceptores. En una situación en la que ya no existían ni el Tratado INF ni el Tratado de Misiles Anti-Balísticos, el Tratado de Cielos Abiertos era el único obstáculo que impedía a Washington implementar sus planes para trasladar las defensas nacionales de misiles más allá del territorio estadounidense.
Según el director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, Ruslan Pukhov, de hecho, el Tratado de Cielos Abiertos no fue particularmente relevante en la década de 1990. Permitió a los países firmantes supervisar legalmente las actividades militares en el territorio de los demás.
«En la década del 2000, con mayores capacidades técnicas, el tratado se convirtió en gran medida en una herramienta para mejorar la confianza mutua. Hoy, Rusia y el colectivo de Occidente parecen incapaces de mantener el diálogo y el acuerdo ya no tiene sentido. Además, existen sistemas de monitoreo espacial que hacen posible obtener más información sin coordinar el movimiento de los satélites en varias instalaciones con sus oponentes», señaló Pukhov.
El experto señaló que el proceso de retirada podría tardar hasta siete meses. Sin embargo, hay pocas esperanzas de que la situación se revierta durante ese tiempo porque la administración entrante de Biden no planea volver al acuerdo.