España, la madrastra patria, se ha convertido en el nuevo punto focal del antichavismo internacional. Aunque Bolívar y tantos patriotas entregaran sus vidas para independizarnos del entonces imperio y de toda imposición, esta minoría política se ha empeñado en hacer vida en aquella sociedad, considerada un estado paria por el norte global.
En particular, es digno de análisis el trato que da la prensa globalizadora a la trama en torno al ex alcalde de Chacao, responsable de un ataque a la sede principal del Ministerio Público y presunto responsable por la muerte de 43 personas y cientos de heridos durante la escalada violenta de 2014, llamada “La Salida”.
Se trata de una continua puesta en escena que no necesita spoiler, la misma rutina de hacer pasar por democracia el intento de convertir a Venezuela en un estado fallido al cual asaltar a gusto y ganas. Un culebrón venezolano que, como muchos, tiene alto rating fuera de nuestras fronteras.
Leopoldo Eduardo: “Héroe” de nuestro tiempo
La huida de Leopoldo Eduardo López a España en octubre pasado, orquestada por el embajador de ese ex imperio en Venezuela, evidencia aún más la alineación del establishment político español a favor del sector económico que él representa. Tanto la derecha del Partido Popular (PP), Ciudadanos y Vox como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, a ellos les gusta más que les llamen por sus siglas) y la coalición izquierdista progre Unidas-Podemos compiten por mostrar quién es más antichavista, azuzados por el entramado global de manipulación informativa. Le recibieron con la misma docilidad cómplice con la que honran a la monarquía cleptómana que les gobierna.
La veta del antichavismo más yuppie con cédula venezolana (Primero Justicia y Voluntad Popular) ha mantenido viva su conexión con España desde que comenzó su escalada conspirativa en 2002. En 2016, los cinco principales diarios de ese país (El País, El Mundo, La Vanguardia. El Diario.es y ABC) publicaron hasta 26 notas por día sobre López luego de la presentación de su libro y en 2017 su rostro se veía en vallas publicitarias madrileñas mientras Caracas ardía bajo sus órdenes.
El novelista novelero Mario Vargas Llosa se refirió al entonces político preso como “un héroe de nuestro tiempo” y el expresidente español Felipe González afirmó que “Maduro lo único que ha hecho es engrandecer la figura de López”, desmeritando el arduo trabajo de la prensa cartelizada y globalizadora.
Es posible que pocos españoles y venezolanos se hayan enterado del asesinato del juez que condenó a López en 2017 o de que su partido era la quinta fuerza política en la extinta Asamblea Nacional (AN) aun cuando le llamen “líder de la oposición”, pero sí se enteraron del pertinaz empeño de esos carteles en equipararlo con el sudafricano Nelson Mandela, quien estuvo preso 27 años por luchar contra el apartheid, no a favor de la concentración de capital y privilegios en pocas familias.
Dos días luego de haber llegado el héroe fugitivo a la península el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, lo recibía mientras el PSOE explicaba que la reunión se hacía en una de las sedes del partido, y que Sánchez lo recibía como “líder del partido” y secretario general, mas no como presidente español. Que las risas no le hagan obviar este abuso de comillas.
Además Leopoldo Eduardo se reunió en el Congreso con el falso magíster Pablo Casado, habló telefónicamente con la líder de Ciudadanos (hermano gemelo de Vox e hijo del PP) Inés Arrimadas y con el xenófobo Santiago Abascal, líder de Vox (hermano gemelo de Ciudadanos e hijo del PP), excepto con el Vicepresidente de Gobierno Pablo Iglesias.
Leopoldo López Gil: Padre rico, hijo rico
Junto a su consorte Antonieta Mendoza Coburn, el padre del héroe fugitivo y neopoeta se instaló en España previo a que aquella clase política se derritiera recibiendo a su hijo. Son legendarios sus negocios inmobiliarios, como los de los Cohen y los Capriles, la prensa evita mostrarlo como una versión caribeña de El Padrino, sino que vende a un patriarca emprendedor que hace tanto negocios por su propio bienestar como política por los derechos humanos (intercambiando algunas palabras llegaríamos a la realidad), un señor respetable que ha sufrido un tortuoso éxodo a causa de la persecución y no sigamos si no queremos llorar a coro suelto.
El medio español La Información relata que desde hace menos de 10 años, justo cuando se intensificó el ataque a nuestra moneda y el declive económico, el empresario eligió invertir los dólares, habidos en la petrobonanza venezolana, en hacer crecer el mercado de viviendas de lujo en Madrid. Al punto ha llegado la cosa que muchas de las promociones prime de la capital están asociadas a capital venezolano.
A cualquiera que trabaje para vivir, sobre todo que haya emigrado despavorido a Chile, Perú o Argentina por la “crisis humanitaria”, le hubiera gustado un aviso de empresarios tan previsivos, algo así como “Epa, esas sanciones en contra de funcionarios del réeegimen en realidad afectarán a tu clase social, ocurre en más de veinte países”
Los padres del fundador de VP consiguieron la nacionalidad española; en 2016, el gobierno de Mariano Rajoy los convirtió en españoles por carta de naturaleza y montaron la sociedad de promoción inmobiliaria “La Atrevida de Hermosilla”, ubicada en el ostentoso barrio Salamanca. López Gil fue incorporado por el PP como candidato de su lista para las elecciones al Parlamento Europeo de mayo de 2019 y desde julio pasado se juramentó como eurodiputado en Bruselas.
Los mismos medios de corte baladí que los muestran como miembros de la nobleza han informado que, aunque su sociedad inmobiliaria nunca presentó cuentas y supuestamente tampoco ha tenido en su haber ningún inmueble prime, ha sido disuelta porque esta actividad “no es compatible con la actividad parlamentaria”. Quedaba en una de las calles más caras de España y no le faltaron ofertas, pero dejaron la actividad. Ajá…
Lilian Adriana: La esposa coraje redimida
Por su parte, Lilian Adriana ha sido consentida por esa misma prensa que fabricó la “imagen angelical de rasgos nórdicos“ que luchaba solitaria ataviada de camisas blancas, chalequito caqui y blue jeans. El relato acerca de la “esposa coraje” sufrida, previo a la huida de Leopoldo Eduardo, ha sido transformado en los momentos cumbres de la misma telenovela. Ya la doncella sufrió, ahora ha llegado el momento de redención en el que ha “encontrado un hogar donde anidar junto a los suyos”.
La activista por los derechos humanos (de su marido solamente) ha emprendido, junto a su hermana Patricia, una sucursal de su empresa “Pura Energía”, centrada en deporte y alimentación. Esta es la herramienta que ha utilizado para sobrellevar el suplicio “que hace unos días tocaba a su fin con la llegada por fin de Leopoldo López a España”.
Un cierre magistral de una historia de dolor y amor, le venden a su público antichavista la redención de una doncella para ocultar la tragedia que significa el fracaso estruendoso de la escalada golpista más larga de la historia venezolana, la luz al final del túnel de “humillaciones y privaciones” que RCTV acostumbró a mostrar a su público consumidor de ilusiones.
La mayoría de los 105 mil venezolanos, que deben pagar la calefacción encarecida en plena ola de frío por aquella izquierda ambidiestra, no han experimentado tal redención, sino que les ha tocado enfrentar la vida privatizada que se ha impuesto en una sociedad donde el Estado de Bienestar es una anécdota. Para centrar esa vida “en la salud y la alimentación” se debe entregar la fuerza de trabajo a una clase que acumula y desposee, un empresariado que, sin sanciones ni bloqueo, solo ofrece contratos precarios y pocas oportunidades de puesto fijo a sus jóvenes.
Dice el medio Vanitatis que Lilian Adriana y su hermana “han revolucionado Madrid con su estilo de vida, su dieta Tarzán y su pasión por el deporte”, pero las noticias muestran que lo que revoluciona a la gente pobre en España es un camión de comida. Agrega la doncella que “Su nueva vida, lejos de su Caracas natal, se parece cada vez más a la que un día tuvieron en Venezuela” y es así, todo el dinero que han ostentado de este lado del charco también lo ostentan de aquel lado.
El “equilibrio completo entre la mente, el cuerpo y el espíritu” que promueven es un privilegio, no lo viven las familias venezolanas acosadas por el bloqueo y las sanciones, tampoco lo vive la mayoría de los precarizados en la madrastra patria.
Juan Gerardo Antonio I: Rey eterno derrotado pero con corona
El sudor que le cuesta a la “prensa libre”, pero contratada por Elliot Abahms, tratar de vender a Juan Gerardo Antonio I como un campeón sin corona traspasa las pantallas, lo presentan como alguien cuyo esfuerzo no es reconocido por la opresión de la “dictadura” sobre las mayorías. Sin embargo, el asalto sostenido y la violencia provocada en los últimos dos años sí son reconocidos como el daño más grave a la patria y a la política nacional en los últimos años, hasta por los mismos antichavistas.
Los mimos al interino por parte de la clase política y la prensa española son infinitos, en 2020 el PP, con apoyo de sus esquejes Ciudadanos y Vox, lo tildaron de “héroe de la democracia” y “legítimo presidente de Venezuela” tras patrocinar el llamado delcygate en contra del gobierno “ultraizquierdista, proetarra y separatista quiere convertir a la España única e indivisible en un régimen bolivariano”.
En enero de ese año el exdiputado realizó una “gira internacional” en la que la prensa que ya sabemos dijo que miles de venezolanos que se agolparon en la Puerta del Sol. No mintieron, fueron cinco mil personas, la mitad del aforo del Estadio Universitario de Caracas.
Por su parte, Pedro Sánchez se ha convertido en un tropezador serial con respecto a Venezuela, intentó evitar un tropiezo al no recibir a Guaidó en la Moncloa en enero de 2020, pero ya había rodado aparatosamente cuando en febrero de 2019 se atrevió a darle un ultimátum de ocho días al presidente Maduro para que convocara elecciones. Tropezó de nuevo cuando, luego de esos ocho días, cedió a la presión de Washington y la derecha española reconociéndolo como presidente encargado y prometiendo no dar un paso atrás.
Reconozco como presidente encargado de Venezuela a @jguaido, con un horizonte claro: la convocatoria de elecciones presidenciales libres, democráticas, con garantías y sin exclusiones.
No daré ni un paso atrás.
Por la libertad, la democracia y la concordia en #Venezuela— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 4, 2019
Pero no dio un paso, tropezó y rodó hacia atrás el pasado 8 de enero cuando su gobierno declaró que consideraba a como uno de los “representantes de la Asamblea Nacional saliente” evitando referirse a Juan Gerardo Antonio I como presidente interino y precisar su postura oficial al respecto.
De esa manera Sánchez corona por su fracaso al exdiputado, convalidando así el desfalco y entrega de Citgo a Crystallex, el desvalijamiento de Monómeros en Colombia y el estrangulamiento a las numerosas grandes empresas españolas que operan en Venezuela. Han costado vidas sus tropiezos:
https://twitter.com/latablablog/status/1346871405137317888
El “líder”, que es secretario general para unas cosas, pero presidente de gobierno para otras, pasa a militar en la antipolítica bendiciendo los lazos del narcoterrorismo colombiano con factores políticos del antichavismo dentro y fuera del territorio nacional, imponiendo trabas a cualquier opción pacífica para el futuro de Venezuela.
No puede quedar fuera de esta trama adictiva, pero por lo burlesca, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), cuya gestión destinó poco más de 2 mil euros para alojar y mantener al interino y su comitiva durante la visita a la región de aquel enero de 2020. Dice el reportaje de El Plural que reservó para todos ellos el centro de reuniones de Santillana, a pesar de que no era una reunión entre ambas instituciones, sino una visita de carácter personal (+facturas).
Como detalle curioso, el balance anual muestra un gasto de mil 400 euros en una copa de vino español, pero por otro lado destinó 72,75 euros a un desayuno institucional en reconocimiento a los profesores de la región.
La apuesta al fracaso de la clase política española no cesa. El pasado 7 de enero, la Fundación FAES del expresidente y genocida José María Aznar concedió su 10º Premio de la Libertad al «presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó» en pleno debate en la Unión Europea sobre su estatus (porque ese estatus lo definen ellos, no los venezolanos). El premio le fue otorgado “por prestigiar la causa democrática de Venezuela y concitar la solidaridad internacional con ella». Además el co-responsable de un millón de muertes en Irak ha querido reconocer la «resistencia y respeto a la institucionalidad» de Guaidó. También hay comedia.
No se trata entonces de que unos activistas políticos huyen del país con una mano adelante y la otra atrás, mucho menos de perseguidos por una dictadura malévola que los despelleja, sino de actores económicos que incursionaron en la política y que, a diferencia de 2002 cuando sufrieron pérdidas incontables al querer derrocar al chavismo del gobierno, esta vez lograron hacer del fracaso un negocio.
Como toda telenovela tiene los elementos para enganchar yonkies noveleros: Verdades que se desconocen, madrastras, hermanos gemelos, príncipes herederos, doncellas, reyezuelos y mucha, pero mucha intriga.
Aunque suene repetitivo, se trata de un proyecto económico, no político, no es el proyecto de un país, se trata del proyecto de una clase social.