El primer ministro sirio, Hussein Arnous, anunció el domingo que siete petroleros iraníes fueron interceptados en ruta hacia la República Árabe.
Según Arnous, dos de los petroleros fueron interceptados en el Mar Rojo, lo que provocó “el retraso de su llegada por más de un mes, y como consecuencia de lo cual la refinería de Banias dejó de producir y una escasez en las cantidades de petróleo derivados necesarios para cubrir las necesidades del país”.
Arnous no mencionó quiénes fueron los responsables de los “ataques terroristas” que retrasaron la llegada de dos de los petroleros, pero dijo que otras cinco embarcaciones fueron interceptadas en los últimos meses, lo que provocó que el país fuera testigo de otra escasez de combustible.
El primer ministro dijo, según informó Reuters, que Siria no tiene más remedio que importar más petróleo crudo para cubrir su escasez de combustible, que atribuyó a las sanciones lideradas por Estados Unidos contra la República Árabe Siria.
“Nos hemos vuelto dependientes del petróleo importado y hemos gastado grandes cantidades de divisas para pagar los productos del petróleo”, dijo Arnous a los diputados en un discurso ante el Parlamento.
Desde el inicio del mandato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su administración ha tratado de evitar las entregas de petróleo iraní a países como Siria y Venezuela, a pesar de las protestas de Teherán sobre la libertad de navegación.
En 2020, Estados Unidos anunció que se apoderaron de un petrolero iraní que debía llegar a Venezuela; esto llevó a su posterior transporte a un puerto frente a la costa de Texas.
Cabe señalar que Irán ha negado que el barco perteneciera a su país, y agregó que el contenido del barco ya estaba comprado y ya no estaba en su poder cuando fue interceptado.