La facturación de las compañías que comercializan un medicamento para combatir el Covid tendrán en 2021 el último año de ventas notables. La llegada de las vacunas irá quitando protagonismo a estos productos paulatinamente a partir de 2022, cuando se reducirán en un 50% respecto a lo que se pronostica que recauden en 2021. Hoy hay tres nuevos medicamentos incluidos en la terapéutica (principalmente en Estados Unidos) que acapararon este mercado en 2020 y son comercializados por Gilead (Veklury, remdesivir), Lilly ( bamlanivimad) y Regeneron (Regn-Cov2). El primero, según las estimaciones realizadas por la consultora Evaluate Pharma, alcanzó los 1.627 millones de dólares, mientras que los otros dos recaudaron 693 y 162 millones, respectivamente.
Estas cifras crecerán durante el presente año debido a la virulencia que demuestran las nuevas olas, trufadas por la incursión de nuevas cepas más contagiosas (la variante inglesa o la brasileña, entre las últimas amenazas). El fármaco de Gilead es el único que comenzará a ver decrecer sus ventas ante el avance de la competencia. Hay que recordar que Veklury estuvo solo en el mercado hasta el otoño de 2020. Con todo, será una reducción del 11,2%, según los cálculos de la consultora, hasta los 1.445 millones que se esperan de recaudación en 2021.
Por su parte, los fármacos de Lilly y de Regeneron explotarán en ventas este año. El primero de ellos experimentará un crecimiento en ventas del 54% por ciento, superando la barrera de los 1.000 millones de dólares anuales, mientras que el fármaco de Regeneron multiplicará por cinco su facturación de 2020.
Sin embargo, a partir de 2022 comenzará el declive de estos medicamentos. En ese año las ventas se reducirán en un 50% pero, además, en los ejercicios siguientes se irán reduciendo paulatinamente hasta ser residuales. El fármaco de Gilead, sin embargo, quedará mejor colocado (con unas ventas hasta 2026 de más de 500 millones de dólares anuales, según Evaluate Pharma) ya que es un antiviral que se usa también para combatir el ébola.
Pero el rédito del medicamento de Gilead ya se nota en la cuenta de resultados de la multinacional estadounidense. «El rango total de orientación de ventas de productos es ahora de 20.000 millones de euros (antes era de 19.000), lo que refleja el aumento de las ventas de Veklury (remdesivir) ya que las tasas de hospitalización y tratamiento fueron más altas de lo esperado debido al aumento más reciente de Covid-19», explica la empresa. Además, la firma estadounidense espera que su beneficio operativo oscile al cierre del ejercicio de 2020 sobre los 9.500 millones de euros, por encima del rango de 9.000 millones de euros previsto con anterioridad. Por otro lado, anticipa un beneficio diluido por acción de entre 6,98 y 7,08 dólares, frente a la anterior horquilla de entre 6,25 y 6,60 dólares.
Desde Lilly no se han realizado estimaciones económicas a futuro, pero sí han hecho balance de su trabajo en I+D con su medicamento. Con la llegada de la pandemia surgieron las alianzas con AbCellera y Junshi BioSciences en marzo y mayo, respectivamente, que permitió el desarrollo clínico de dos anticuerpos neutralizantes: el mencionado bamlanivimab y etesivimab.
La FDA autorizó el 9 de noviembre, el uso de emergencia del anticuerpo neutralizante bamlanivimab, indicado para el tratamiento de pacientes con Covid de leve a moderado y alto riesgo de progresar a estadios más graves. Sólo unos días más tarde, el 19 de noviembre, fue baricitinib, un inhibidor de JAK, ya comercializado en España para el tratamiento de la artritis reumatoide, el que recibió esta autorización para su uso en combinación con remdesivir, en pacientes hospitalizados con Covid que precisan de oxígeno suplementario.
«Actualmente, solo hay cuatro tratamientos aprobados por el procedimiento de uso de emergencia de la FDA y dos de ellos han contado con la participación de Lilly. Aumentar el número de alternativas terapéuticas para los pacientes en distintas fases de la enfermedad y haberlo logrado en un tiempo tan corto, de menos de 9 meses, supone un gran orgullo», afirma. José Antonio Sacristán, director médico de Lilly España. «La vacunación es la gran esperanza para vencer la enfermedad, pero hasta que ese momento llegue, se precisarán tratamientos eficaces en los pacientes que se contagien.
Por su parte, Regeneron, que recibió la colaboración de Roche en el desarrollo de su medicamento (y que ganó gran popularidad tras la noticia de que Donald Trump fue tratado con su cóctel de anticuerpos), despegará en 2021 gracias a un reciente acuerdo firmado (el 12 de enero) con el Gobierno de los Estados Unidos. En él la empresa se asegura la venta de 1,25 millones de dosis para los próximos meses. «Según el nuevo acuerdo, el gobierno comprará todas las dosis terminadas del cóctel de anticuerpos hasta el 30 de junio de 2021, que serán un máximo de 1,25 millones de dosis. Según un acuerdo anterior, Regeneron ya está suministrando dosis para tratar a 300.000 personas», afirma la empresa.
El mercado de antivirales, en cualquier caso, sigue sumando actores. Entre todas las compañías que existen también hay que destacar el papel español. Pharmamar sigue trabajando en aplidina para llevarla al mercado. Ahora, la compañía se encuentra inmersa en el diseño del último paso de ensayos clínicos, la Fase III. Si no se sufren retrasos inesperados, puede que la terapia vea la luz en 2021.