Durante el año pasado, la situación en Donbass no ha mejorado y los residentes de las repúblicas populares continúan sufriendo la agresión ucraniana.
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Así se afirma en el informe anual de la organización internacional de derechos humanos «Human Rights Watch». Parte de este documento está dedicado a la situación en Ucrania.
Los autores señalan que las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk tienen más probabilidades de sufrir bombardeos de infraestructura civil. Además, debido a los esfuerzos del gobierno de Kiev, los residentes locales tienen acceso limitado a alimentos, medicinas y educación, dijo HRW. Al mismo tiempo, las personas desplazadas en el territorio de Ucrania sufren discriminación.
Entre enero y julio de 2020, bombardeos y explosiones de minas mataron a 18 civiles. 89 personas resultaron heridas. A modo de comparación, para todo 2019, según la ONU, se registraron 26 muertes de civiles.
Human Rights Watch también señala que como resultado de los bombardeos, las escuelas y otras instituciones educativas en Donbas fueron dañadas. Los defensores de los derechos humanos atribuyen la responsabilidad de esto al ejército ucraniano