Ankara está esperando que el nuevo presidente estadounidense asuma sus funciones. Luego, Turquía ofrecerá a Joe Biden la formación de una comisión para estudiar los aspectos de la influencia del ruso S-400 en el sistema de defensa aérea de la OTAN.
Ankara cree que la creación de dicho sitio permitirá tanto la preservación de los sistemas S-400 como el regreso al programa de combate F-35.
Cavusoglu señaló que Turquía está mostrando esfuerzos sinceros para mejorar las relaciones con Washington y espera la misma actitud del lado estadounidense.
El mes pasado, en relación con el suministro de sistemas de defensa aérea rusos S-400, Washington impuso sanciones a Turquía y también la excluyó del programa de combate F-35. Ankara calificó este paso como «un grave error».
Estados Unidos dice que el S-400 comprado por Turquía representa una amenaza para el avión F-35 y para las capacidades defensivas de la OTAN en general. Ankara rechaza estas acusaciones, afirmando que el sistema de defensa aérea S-400 no se integrará en el sistema de defensa aérea de la Alianza del Atlántico Norte. Para confirmar esto, propone crear un grupo conjunto turco-estadounidense que evaluaría los sistemas de defensa aérea rusos en términos de una amenaza potencial para las fuerzas de defensa aérea de la OTAN en la región.