Fuerzas sirias, apoyadas por Aviación rusa, intensifican sus ataques contra posiciones de Daesh en centro de Siria por el aumento de las actividades de la banda.
El Ejército de Siria ha reanudado sus operaciones contra los terroristas de Daesh en el desierto ubicado entre los campos de las provincias de Hama (centro-oeste), Alepo (noroeste) y Al-Raqa (norte), para impedir posibles ataques de ese grupo en dicha área, ha reportado este domingo el diario local Al-Watan.
De acuerdo con la información, las fuerzas sirias buscan, en particular, garantizar la seguridad de la carretera que conecta Deir Ezzor (este) y Homs (centro-oeste) ante posibles asaltos por parte de Daesh.
En paralelo, aviones de combate sirios y rusos han lanzado fuertes bombardeos contra las posiciones terroristas en la región, ha añadido el medio.
El portal local Al-Masdar News ha informado, por su parte, de los bombardeos de los aviones de combate rusos contra los puestos de Daesh en la región de Badia al-Sham —en el este de la provincia de Homs y el oeste de Deir Ezzor—, y el campo oriental de Hama.
La Fuerza Aeroespacial de Rusia ha centrado sus bombardeos contra los escondites de los terroristas en la zona ubicada entre las localidades de Al-Salamiyah y Al-Resafa, según precisa el reporte.
En fechas recientes, Siria y Rusia están librando duros combates contra los extremistas de Daesh después de que estos últimos hayan aumentado sus ataques en suelo sirio, sobre todo en las zonas orientales.
El 3 de enero, al menos nueve civiles murieron en un ataque terrorista, reivindicado por Daesh, contra una caravana de camiones cisterna y tres autobuses de pasajeros en el este de Hama. Pocos días antes de este suceso, otras 25 personas perdieron la vida como consecuencia de otro asalto contra un autobús en la provincia de Deir Ezzor.
Damasco ha advertido en varias ocasiones que ciertos países occidentales, con EE.UU. a la cabeza, brindan apoyo logístico a los extremistas y grupos armados que operan en Siria, a fin de prolongar la guerra que, solo en 2020, dejó 6800 muertos en el país.
Ante tal coyuntura, los presidentes de Siria y Rusia, Bashar al-Asad y Vladimir Putin, respectivamente, acordaron, a finales de diciembre, cimentar sus cooperaciones para erradicar a los terroristas del país árabe.