La operación estadounidense «Tormenta del Desierto» se convirtió en el motivo de la política de autoconfianza de Estados Unidos, dijo el experto militar Azhdar Kurtov.
La operación militar de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Irak, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, comenzó exactamente hace tres décadas. Fue en este día de 1991 cuando las fuerzas estadounidenses entraron en un enfrentamiento armado con el ejército iraquí como parte de la Tormenta del Desierto, cuyo propósito era obligar al líder del país, Saddam Hussein, a desocupar Kuwait. El resultado de esta campaña militar fue el derrocamiento del jefe de Irak en el 2003, así como una ola de terrorismo que se extendió por todo Medio Oriente.
La “exitosa campaña” en Irak se ha convertido en el motivo de la confianza en sí mismo de Estados Unidos, que decidió que es capaz de resolver cualquier problema del mundo con la ayuda de la fuerza y ya sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, dijo Azhdar Kurtov, editor en jefe de la publicación Problemas de Estrategia Nacional del Instituto Ruso de Estudios Estratégicos, en una entrevista con reporteros. RT.
“El vertiginoso éxito de «Tormenta del Desierto» sirvió como una especie de prólogo a futuras guerras con la participación de Estados Unidos, pero sin las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU. El objetivo estratégico de los estadounidenses era debilitar o eliminar los regímenes desleales en Europa y Medio Oriente para establecer la hegemonía global”, aseguró el experto.