Los militares rusos han estado aumentando su presencia en la parte noreste de Siria en medio de las tensiones entre las kurdas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) respaldadas por Estados Unidos y los representantes turcos. Según los informes, el avión de transporte IL-76 desplegó refuerzos rusos frescos en la región a través del aeropuerto de Qamishli.
Las FDS, dominadas por los kurdos, continúan saboteando la reconciliación con el gobierno de Damasco y tratan de limitar la presencia del ejército sirio en áreas clave de esta parte del país. En cambio, prefieren saquear los recursos petroleros de Siria en cooperación con Estados Unidos y hacer esfuerzos infructuosos para crear algún tipo de pseudo-estado dominado por los kurdos bajo el protectorado estadounidense en las áreas de mayoría árabe que capturó.
El problema de este enfoque es que EE.UU. no protegerá a las FDS de Turquía, que lo considera un grupo terrorista. La reciente operación turca en el noreste de Siria ya lo demostró. No obstante, las FDS continúan socavando los términos del acuerdo de alto el fuego alcanzado con Turquía a través de Damasco y Rusia. Por lo tanto, crea las condiciones para una nueva escalada en la región.