Beijing ha aumentado sustancialmente su arsenal nuclear y de misiles en los últimos años. El crecimiento del potencial militar de la República Popular de China preocupó seriamente al Departamento de Estado de Estados Unidos.
Como escribieron los autores de The Washington Times, citando datos del Departamento de Estado, China está cerca de supuestamente violar el Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares. El servicio diplomático estadounidense afirma que Beijing se niega a unirse a Washington y Moscú para discutir un acuerdo sobre la reducción de armas nucleares.
La mayor preocupación de Estados Unidos son los misiles chinos DF-21 y DF-26. Poseen suficiente precisión y son capaces de impactar barcos en movimiento. Además, la República Popular de China ha desarrollado el misil supersónico DF-17 que puede penetrar sofisticados sistemas de defensa antimisiles.