Siria denuncia enérgicamente las nuevas acusaciones de Estados Unidos sobre un vínculo entre la organización terrorista al-Qaeda e Irán, calificando tales acusaciones de «alucinación estadounidense».
Una fuente oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados de Siria hizo las declaraciones el jueves, transmitiendo la completa solidaridad de Damasco con la República Islámica «frente al delirio estadounidense», informó la agencia de noticias oficial de Siria, SANA.
La fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria dijo que la acusación de Washington encaja en «el marco de la campaña histérica de Estados Unidos contra Irán», y dijo que el país árabe expresa su «extrema denuncia y asombro» con respecto a la afirmación.
El martes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien se ha establecido como el funcionario anti-Irán más radical dentro de la administración ahora saliente del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó a Irán como la «nueva base de operaciones» del grupo terrorista sin presentar ninguna evidencia. Hizo los comentarios como parte de lo que llamó la publicidad de la «inteligencia estadounidense desclasificada», que, como en el caso de otras afirmaciones de Washington contra Teherán, carecía sorprendentemente de todas las «pruebas desclasificadas».
Esta no era la primera vez que Pompeo intentaba asociar al grupo terrorista con Irán. Sin embargo, al igual que en el último impulso, sus intentos anteriores también carecían de base probatoria.
Las acusaciones de Pompeo se producen aunque todas las acusaciones anteriores de Estados Unidos, incluidas las realizadas por la administración del ex presidente George W. Bush, durante la cual tuvieron lugar los ataques del 11 de septiembre de Al Qaeda contra Estados Unidos, han sido desacreditadas.
Los funcionarios iraníes han identificado tales esfuerzos como el intento de Washington de intentar eclipsar su propio papel en la creación y el refuerzo de al-Qaeda y equipos terroristas similares.
El funcionario sirio también dijo que el principal diplomático estadounidense había formulado los comentarios como «un intento desesperado» de proyectar las acusaciones que enfrentaba «la administración descabellada de Estados Unidos y adjuntarla a otros».
Tales acusaciones «ya no engañan [a nadie], excepto a quienes las lanzan», señaló la fuente.
Además, llamó a la organización terrorista «una de las herramientas de la política de Estados Unidos para aterrorizar a [otros] pueblos y desestabilizar a otros países y someterlos a la hegemonía estadounidense».
Un día antes, Zamir Kabulov, quien es el enviado presidencial de Rusia en asuntos relacionados con Afganistán, había criticado de manera similar la perorata de Pompeo como «absolutamente sin fundamento e irrazonable».
No hay absolutamente ninguna información ”que respalde tal afirmación, agregó el funcionario ruso.