El presidente Vladimir Putin anunció que Rusia lanzaría una campaña de vacunación masiva contra el COVID-19 la próxima semana. Se necesitarán 4,5 meses para que esta vacunación sea realmente masiva, dijo a Izvestia el Jefe del Laboratorio de Ingeniería Genómica del Instituto de Física y Tecnología de Moscú, Pavel Volchkov.
Actualmente, cada mes se producen alrededor de 1,5 millones de dosis de la vacuna “Sputnik V” y para el verano el volumen alcanzará los 8 millones de dosis. Pronto, estarán disponibles dos vacunas más, EpiVacCorona, desarrollada por el Centro de Investigación Estatal de Virología y Biotecnología del Servicio Federal de Vigilancia para la Protección de los Derechos del Consumidor y el Bienestar Humano de Rusia, y la tercera vacuna producida por el Centro Científico Federal de Investigación y Desarrollo de productos inmunológicos y biológicos Chumakov.
Se espera que el anuncio de la campaña de vacunación masiva impulse el proceso de registro de nuevas vacunas, dijo el Director de Desarrollo de RNC Pharma, Nikolai Bespalov. «En unos meses, la vacunación puede volverse realmente masiva. Es bastante real vacunar a varios millones de personas por mes», enfatizó. El éxito de la campaña de vacunación ahora depende en gran medida de impulsar la producción, dicen los especialistas.
Según una encuesta realizada por la fundación Peterburg Policy, en la mayoría de las regiones rusas la vacuna aún no está disponible para los ciudadanos, escribe Kommersant. En el mejor de los casos, se ha abierto una solicitud preliminar. Solo en cinco regiones de Rusia el acceso a la vacunación masiva es de alto nivel. Entre ellos se encuentran Moscú, la Región de Moscú, la Región de Sakhalin, las Regiones Autónomas Nenets y Chukotka. San Petersburgo está clasificado en el «grupo moderado» junto con las regiones de Kemerovo, Kurgan, Belgorod y Altai. Los principales obstáculos para la campaña son los bajos volúmenes de vacunación y la falta de un enfoque general para su aplicación preliminar.