La comisión del Congreso chileno ha comenzado a discutir un proyecto de ley para legalizar el aborto. Mientras tanto, la policía dispersó a cientos de mujeres que manifestaban piquetes frente a la residencia presidencial en La Moneda, informó la agencia de noticias La Nación de Chile.
Hasta el 2017, Chile tenía una ley que prohíbe la interrupción del embarazo por cualquier motivo, la cual fue adoptada durante la dictadura de Augusto Pinochet. Sin embargo, hace cuatro años, el país aprobó un proyecto de ley que permite el aborto en casos de violación, así como amenazas a la salud de la madre o el feto.
Sin embargo, según organismos públicos locales, debido a la legislación vigente, cerca de 200.000 chilenas se ven obligadas a interrumpir su embarazo de manera clandestina, exponiéndose al riesgo de persecución penal.
El proyecto de ley actual, presentado en el 2018, permite a las mujeres tener abortos gratuitos hasta las 14 semanas de gestación. El 30 de diciembre, el parlamento de la vecina Argentina también legalizó el aborto.
“Hoy nos hemos embarcado en el camino de la despenalización legal y social del aborto en Chile. El aborto existe y seguirá existiendo. Debemos poner fin a la persecución de adolescentes y mujeres que no tienen los recursos para interrumpir embarazos en clínicas bajo el disfraz de apendicitis”, dijo Maite Orsolini, presidenta de la comisión parlamentaria.
El gobierno conservador del presidente Sebastián Piñera es el principal opositor a la legalización del aborto. Anteriormente, un portavoz presidencial dijo que el gobierno actual no aceptará el proyecto de ley en su forma actual. No es de extrañar que el palacio presidencial fuera elegido como sede del mitin de las organizaciones feministas.