Cómo Rusia prueba sus rifles: Kalashnikovs sometidos al desierto, el frío polar y el trópico

Se trata de los tests más duros del mundo y pocas son las armas que pueden superarlo.

 

 

Si un fabricante de armas quiere que su creación sea adoptada por el ejército ruso, lo envía a una instalación de pruebas en los suburbios de Moscú para que se someta a 80 pruebas de “tortura” consecutivas. Se hacen para comprobar la fiabilidad, la potencia de fuego, la precisión, la ergonomía y otros aspectos de las armas, con el fin de averiguar si es adecuada o no para las despiadadas e impredecibles condiciones de batalla de la vida real.    

“Estas pruebas se crearon justo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los sistemas de armas soviéticas tuvieron que superar serias dificultades. Todas las posibles armas de fuego tuvieron que hacerse más rígidas y resistentes a la suciedad, el agua, el fuego, el frío y las contaminaciones a largo plazo”, explica Ilyá Davídov, jefe de la instalación de pruebas de TSNIITOCHMASH.

 

https://youtu.be/bUl2hEkhZP0