Rusia y China ya no necesitan debilitar a Estados Unidos: Los estadounidenses hacen el trabajo por ellos

Después del asalto al Capitolio, los titulares sobre una «división» entre Estados Unidos y Occidente comenzaron a aparecer en los principales medios de comunicación. Hoy, la gravedad del problema no se puede negar ni siquiera en Estados Unidos, al darse cuenta de que la sociedad está dividida y polarizada, y los conflictos políticos internos amenazan a Washington mucho más que a Moscú y Beijing.

 

 

La edición británica de The Times confía en que hoy Estados Unidos se parece a la India, que fue el país más rico, pero luego se convirtió en una colonia. El autor propone unirse ante la amenaza que representan Rusia y China, de lo contrario todo el «mundo occidental» se debilitará aún más.

División americana interna

Por el momento, Estados Unidos sigue siendo un estado económicamente fuerte. La crisis y la pandemia, aunque afectaron el bienestar de los ciudadanos, no pudieron sacar a Estados Unidos de la lista de países con economías más fuertes y estables. Pero políticamente, Estados Unidos parece cada vez más un imperio al borde del colapso. Y no es solo el asalto al Capitolio. La sociedad está demasiado fragmentada y, en muchas partes del país, prevalece la adhesión a estrechos intereses de facciones sobre la lealtad al Estado.

El autor del periódico británico trazó un paralelo con India, que representaba el 24% del PIB mundial en 1700. Pero los conflictos políticos internos fragmentaron demasiado al país y Gran Bretaña logró conquistar un estado enorme y próspero, convirtiéndolo en una colonia.

Moscú y Beijing ya no son las principales amenazas

El enfrentamiento político interno en Estados Unidos, así como la escisión en la sociedad de este país, juega a favor de Rusia y China. El Times señala que Moscú y Beijing no solo están observando el declive del imperio estadounidense, sino que también están ayudando a separar a las personas. La edición británica ofrece al «mundo occidental» unirse para oponerse a estos países.

Pero el mundo ya no tiene prisa por unirse frente a la «amenaza rusa», como en 2014. Los países europeos cooperan con Rusia en muchas áreas, y Alemania incluso se enfrentó abiertamente a los Estados Unidos por el bien de un gasoducto desde la Federación de Rusia.

Los acuerdos con China también son una prioridad para la UE. Un ejemplo de ello es el acuerdo CAI, que prepara el escenario para una zona de comercio de miel sin fundamento entre Beijing y Bruselas. Fue firmado a pesar de las fuertes críticas de Gran Bretaña y Estados Unidos.

No tiene sentido que los enemigos de Washington interfieran de alguna manera en la situación. Rusia y China ya no necesitan debilitar a Estados Unidos. Los estadounidenses hacen este trabajo por ellos.

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