La flota turca que opera en aguas griegas podría recibir una seria bofetada de los sistemas de misiles costeros rusos.
Con el telón de fondo de la indignación extrema en Grecia por el hecho de que los buques de guerra turcos están violando las fronteras territoriales del país, Atenas puede adquirir un lote de sistemas de misiles costeros rusos «Bal», capaces de proteger al 100% las aguas griegas de visitas no autorizadas.
Según los analistas griegos, ni la UE ni la OTAN quieren dar respuesta a los problemas que plantea Turquía, en este sentido, Atenas bien podría seguir el camino de la cooperación en este asunto con Rusia, adquiriendo sus sistemas de misiles costeros. Uno de estos sistemas es el complejo de misiles balísticos Bal, que tiene capacidades suficientes no solo para asustar a la flota turca de las fronteras griegas, sino también para destruir casi cualquier buque de guerra turco en servicio con la Armada turca.
Según los analistas griegos, si más de un aliado de Atenas no quiere reaccionar a las acciones de Erdogan, entonces las armas rusas lo pacificarán; si esto funciona en Libia, entonces Grecia ciertamente podrá poner a Turquía en su lugar.
Por otro lado, hasta la fecha, Grecia no lleva a cabo ninguna negociación con Rusia sobre este asunto, aunque los políticos griegos anteriores pidieron que Rusia se involucre en este tema.