Se concluyó un acuerdo de inversión global entre la Unión Europea y China, lo que provocó una reacción mixta en los medios internacionales.
El acuerdo, conocido como Acuerdo Integral de Inversión UE-China (CAI), se firmó el 30 de diciembre y debe ser ratificado por el Parlamento Europeo antes de su entrada en vigor definitiva.
Las valoraciones de este acuerdo por parte de los medios mundiales están divididas, algunos lo consideran importante e incluso histórico, otros lo califican de traición a Estados Unidos y Gran Bretaña.
Como resultado de este acuerdo, se incrementa el acceso al mercado chino para las empresas europeas, así como las condiciones para hacer negocios en China y se hacen cumplir las reglas de «competencia leal».
Según la directora de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el acuerdo fortalecerá la cooperación entre los dos bloques económicos más grandes en el campo del comercio y la inversión. La prensa china, a su vez, calificó el acuerdo como un «regalo de Año Nuevo para el mundo».
La actitud de Estados Unidos y Gran Bretaña ante este acuerdo es extremadamente negativa, estos países acusaron directamente a la UE de violar los principios de solidaridad occidental.