Según el asistente de seguridad nacional de Estados Unidos, Robert O’Brien, Beijing ha «ignorado sus obligaciones internacionales» en virtud del Reglamento Sanitario Internacional.
Las autoridades estadounidenses están explorando nuevas opciones para responder a las acciones de China, tanto en el sector de la salud como en relación con la situación en Hong Kong. Así lo afirma en una declaración escrita del asistente del presidente de Estados Unidos para la Seguridad Nacional, Robert O’Brien, difundida el domingo por la Casa Blanca.
«Es imperativo que los países de todo el mundo exijan la rendición de cuentas de Beijing. El mundo no puede seguir pagando un alto precio por su ingenuidad y complicidad en las prácticas irresponsables y nocivas de Beijing, ya sea poner fin al estado de derecho en Hong Kong o negarse a trabajar con los trabajadores de la salud para combatir pandemia. Estados Unidos está explorando más opciones de respuesta «, dijo O’Brien. Según él, Beijing «ignoró sus obligaciones internacionales» en virtud del Reglamento Sanitario Internacional (2005).
El 30 de junio del año pasado, el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (APN, parlamento) aprobó la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong. Su objetivo es prevenir delitos como el separatismo, el terrorismo, el socavamiento del poder estatal y la connivencia con fuerzas extranjeras, y también prevé la cadena perpetua como pena capital.
El gobierno central de China ha creado cuerpos especiales de seguridad estatal, que no estarán sujetos a la jurisdicción de la administración de Hong Kong. La Casa Blanca percibió esta iniciativa como una «violación de la autonomía de Hong Kong» y el principio de «un país, dos sistemas».
En mayo pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió que el nuevo coronavirus podría salir del Instituto de Virología de Wuhan debido a la incompetencia del personal. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, dijo entonces que las suposiciones del jefe de la Casa Blanca sobre la fuga de coronavirus de un laboratorio biológico en Wuhan debido a un «error estúpido en China» son contrarias a la realidad.