El 7 de enero, dos terroristas murieron y varios más resultaron heridos cuando el Ejército Árabe Sirio bombardeó la región noroeste en parte de la ocupada provincia de Idlib.
El ejército lanzó por la mañana una andanada de cohetes contra posiciones y concentraciones de extremistas en el poblado de al-Fatterah, en la campiña sureña de Idlib.
Según el “Observatorio Sirio de Derechos Humanos” con sede en el Reino Unido, uno de los terroristas eliminados era miembro de Hay’at Tahrir al-Sham, afiliado a Al Qaeda, que controla gran parte de la provincia de Idlib. El otro extremista también luchaba por una facción de al-Qaeda, Ansar al-Tawhid.
El ataque con cohetes probablemente fue una respuesta a las repetidas violaciones por parte de los extremistas del alto el fuego en la provincia de Idlib, que fue negociado por Rusia y Turquía el 5 de marzo del año pasado.
Los extremistas en parte de la ocupada provincia de Idlib están violando el alto el fuego a diario. Las posiciones del Ejército Árabe Sirio están siendo bombardeadas y los soldados están siendo atacados con rifles de francotirador y misiles guiados.
El ejército turco, que mantiene una gran fuerza en la provincia de Idlib, no está haciendo nada en absoluto para detener estas violaciones y aplicar el acuerdo del 5 de marzo. Esto puede conducir pronto a una nueva escalada militar en la región.