A última hora, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo en un comunicado que Washington está buscando imponer sanciones a las agencias estatales y funcionarios chinos por el arresto de más de 50 activistas a favor de la democracia en Hong Kong, incluido un ciudadano estadounidense.
Estados Unidos tendrá que pagar un «alto precio» por sus amenazas de censurar a los funcionarios chinos por las detenciones en Hong Kong, dijo el jueves a la prensa la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying.
El representante del ministerio, que también condenó los planes de Washington de enviar un embajador de la ONU a Taiwán, pidió a las autoridades estadounidenses que detuvieran inmediatamente la injerencia en los asuntos internos de China.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, prometió el miércoles imponer sanciones a los funcionarios chinos por «socavar los procesos democráticos de Hong Kong» después de que unos 53 activistas a favor de la democracia fueran detenidos por cargos de subversión y la ley de seguridad nacional.
Pompeo se refirió a las detenciones como «el desprecio del Partido Comunista Chino por su propio pueblo y el estado de derecho».
A finales de junio, China adoptó una legislación que prohíbe las actividades separatistas y terroristas en Hong Kong, así como cualquier tipo de intromisión exterior. Mientras que los opositores de la ley tanto en Hong Kong como en el extranjero la ven como una violación de la libertad, Beijing ha enfatizado que su objetivo es castigar las actividades ilegales sin invadir los derechos de la población local.