El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó nuevas sanciones contra Irán en sus últimas semanas en el cargo. Washington espera aumentar la presión sobre Teherán apuntando al sector siderúrgico del país.
«Doce productores iraníes de acero y otros productos metálicos» fueron incluidos en una nueva lista de entidades incluidas en la lista negra, según el sitio web del Tesoro de Estados Unidos. Esto incluye el Pasargad Steel Complex y la Gilan Steel Complex Company, que producen millones de toneladas de palanquillas de acero al año.
Además de eso, un proveedor chino de carbono a Irán, Kaifeng Pingmei New Carbon Materials Technology, también está envuelto en la nueva ronda de restricciones estadounidenses “para operar en el sector siderúrgico de Irán.
El Tesoro afirmó que el sector de metales iraní entró en su punto de mira, dado que es «una importante fuente de ingresos para el régimen iraní, que genera riqueza para sus líderes corruptos y financia una variedad de actividades nefastas». Como es habitual, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, tampoco se anduvo con rodeos, calificó a Irán de un «régimen opresivo» y alegó que continúa «patrocinando grupos terroristas».
La noticia llega después de que el portavoz del gobierno iraní, Ali Rabiei, anunciara que la nación había reanudado el enriquecimiento de uranio al 20 por ciento de pureza. Esto llevó al Departamento de Estado de Estados Unidos a acusar a Teherán de llevar a cabo una «campaña de extorsión nuclear».
El enriquecimiento de hecho va en contra de los términos de un acuerdo de 2015, conocido como JCPOA, que impuso restricciones a la industria nuclear iraní a cambio de un alivio de las sanciones y otros beneficios. Estados Unidos renunció unilateralmente al acuerdo en 2018, a pesar de que otras partes del tratado y la Agencia Internacional de Energía Atómica confirmaron que Teherán se había adherido a sus obligaciones. Desde entonces, Irán ha ido intensificando gradualmente el enriquecimiento de uranio, pero destacó que lo ha hecho solo con fines cívicos.
A medida que las relaciones entre Irán y Estados Unidos empeoran día a día, Teherán solicitó el martes a Interpol que emitiera un llamado «Aviso rojo» para Donald Trump y 47 funcionarios estadounidenses. Irán citó su «papel» en el asesinato de su principal comandante y jefe de la fuerza de élite Quds, Qassem Soleimani, en un ataque con drones estadounidenses en enero del año pasado.